Lucas Fuentes tenía 20 años cuando apareció colgado en una comisaría de Chubut, Argentina. Horas antes había escrito, con esfuerzo y rabia, una carta dirigida a Pablo Jaramillo, el jefe de la cárcel de General Mosconi, denunciando las malas condiciones en que se encontraba recluido. “Lo habían mandado a la celda de aislamiento, no podía ir al baño, no tenía luz, agua, nada”, relató su mamá.
“Yo había quedado en encontrarme el viernes 11 de Diciembre con los abogados defensores y con un muchacho amigo que le iba a dar trabajo a Lucas. Nos íbamos a reunir para pasarle los datos a la justicia”. El 11 nunca llegó porque Lucas apareció colgado el 10. “Lucas tenía un profundo miedo de que lo mataran. Él quería seguir viviendo, ¿cómo se iba a suicidar? Si el 13 de Febrero recuperaba su libertad”
Además, relata su madre, es que tenía salidas transitorias desde hace semanas y a partir de la siguiente, el juez le había extendido sus salidas de seis a doce horas.
Lo que no se ha dicho aún y que en esta situación es clave es que en la mañana del día 10 había señalado ante un juez y dos fiscales (Marcelo Crettón y Cristian Olazábal) los nombres y apellidos de los agentes policiales que lo torturaban en la comisaría 3°. “Mamá, me van a terminar sacando, sácame de ahí”. Días antes le habían sacado dos dientes a golpes.
En las casualidades sólo creen los ilusos.
La mamá de Lucas se presentó en la redacción del diario El Patagónico para denunciar que a su hijo lo mataron los policías que lo tenían recluido.
Nadie le comunicó a la madre que su hijo había muerto. “Hasta ahora no me explicaron nada. Pero Lucas no se mató”, dijo a ese diario. Los familiares de Lucas detectaron indicios de golpes en su cuerpo, pero no han tenido acceso a la autopsia oficial, de la que sólo tienen el titular: “muerte por asfixia mecánica.”
«Pido justicia por mi hijo. Está comprobado que lo mató la policía. Lo único que sé es que no hay nadie detenido; que la guardia del día 10-12-2015, en el horario de 14 a 22, son los responsables y deberían estar detenidos. Deben pagar por la muerte de mi hijo, el fiscal sabe en las condiciones que estaba ese día y los beneficios que le había dado. Es imposible que haya tomado esa decisión. El acta de defunción está incompleta y acusa asfixia mecánica. Pido al señor gobernador Mario Das Neves que saque a los policías asesinos que dejó Martín Buzzi».