Ciudad de México | Desinformémonos. En vísperas de los 25 años de la masacre de Eldorado dos Carajás (PA), la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) y el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra, lamentaron la impunidad en el país. El nordestino estado de Pará sigue teniendo el récord de amenazas y asesinatos en el medio rural.
“Diariamente se multiplican las denuncias de amenazas, la fumigación masiva con agrotóxicos sobre los asentamientos populares, explotación indebida del territorio y desalojos ilegales”, denuncias ambas organizaciones. A la vez, denuncian que el gobierno de Bolsonaro está desguazando institutos dedicados a la reforma agraria y el cuidado del medio ambiente, como el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INRA) y el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Ibama).
Solo en Pará, según la oficina regional de la CPT, 320 trabajadores y líderes fueron asesinados entre 1996 y 2019. En el mismo período, 1,213 recibieron amenazas de muerte, 1,101 fueron arrestados y 30,937 fueron víctimas de trabajo esclavo. Además, 37,574 familias fueron desalojadas por orden judicial.
“En medio del genocidio provocado por Bolsonaro en Brasil, conmemoramos el 25 aniversario de la Masacre de El Dorado de Carajás, practicada por las fuerzas policiales estatales en 1996 en Pará. Este episodio de violencia extrema victimizó a 19 trabajadores rurales, siendo la masacre más sangrienta en la historia de la lucha por la tierra en Brasil, pero no la única. El 24 de mayo de 2017, la policía civil y militar del estado de Pará volvió a torturar y asesinar a 10 personas en Pau D’arco.
En esta escalada de violencia, innumerables líderes del MST, movimientos sindicales, religiosos y ambientalistas fueron víctimas de asesinato.
“Rescatar la memoria de las luchas por la tierra y de las víctimas del Estado y el latifundio es una tarea necesaria, ya que, desde un inicio, la masacre de Eldorado ya demostró que el enjuiciamiento de los imputados no será tarea fácil, pues el Ministerio Público no denunció al Gobernador del Estado de Pará, al Comandante en Jefe de la Policía Militar y al propio Secretario de Seguridad Pública, hecho que generó duras críticas por parte de los movimientos sociales y de la sociedad brasileña. Solo los dos comandantes del operativo, José María Oliveira y Coronel Pantoja, fueron condenados”.
“La Comisión Pastoral de la Tierra, la Sociedad Paraense para la Defensa de los Derechos Humanos y el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra, salen nuevamente a denunciar la violencia en el campo, la impunidad desenfrenada en los tribunales brasileños, el avance de la minería, empresas y minería ilegal en tierras negras e indígenas, la deforestación provocada por la agroindustria, la destrucción de nuestros ríos por grandes proyectos hidroeléctricos y la criminalización de movimientos sociales y defensores de derechos humanos.
La lucha por la Reforma Agraria es más necesaria que nunca. El recuerdo de nuestros compañeros sigue marcando nuestro camino.
¡Fuera el gobierno genocida!
¡Viva la lucha del campesinado brasileño!
¡Reforma agraria YA!
Pará, 16 de abril de 2021
Publicado originalmente en Rede Brasil
