Ciudad de México | Desinformémonos. Este 25 de enero se cumplen 12 años desde que el ingeniero José Anotnio Robledo Fernández fue desaparecido en Monclova, Coahuila. Desde entonces, su familia ha denunciado la responsabilidad de la constructora ICA Fluor Daniel, de la que Robledo era empleado en el Proyecto Fénix, y ha buscado acceder a la justicia y dar con su paradero.
«Llevamos 12 años de incertidumbre, en los que no ha habido paz ni tranquilidad en nuestras vidas. En los que nuestros deseos de verdad y justicia nos hacen vagar de institución a institución, sin ninguna certeza», dijeron María Guadalupe Fernández Martínez y José Antonio Robledo Chavarría, padres de José Antonio.
Agregaron que la situación se complicó con la pandemia de coronavirus, pues desde marzo de 2020 las instituciones de justicia permanecen cerradas, «por lo que los cuatro detenidos en cierre de instrucción siguen sin ser sentenciados» y además está pendiente una consignación que ha sido rechazada por el Poder Judicial y un rastreo en campo.
«No descansaremos hasta encontrar a nuestro hijo y hasta que todas las personas involucradas sean aprehendidas por cometer la atrocidad de desaparecerlo», finalizaron los padres de José Antonio.
A continuación el comunicado completo:
Enero 25 de 2021, ya son 12 años en los que el Ing. José Antonio Robledo Fernández fue desaparecido.
Y ha sido un Enero difícil, lleno de incertidumbre, aislamiento y muchas muertes en esta pandemia que además de dolor ha detenido el tiempo para quienes necesitamos seguir buscando justicia.
Pero pesa más este Enero porque desde su inicio nos recuerda que somos una familia rota, que nos falta Toño en todo lo que hacemos y que este aislamiento social ha profundizado en el dolor que nos genera que esté en paradero desconocido. Llevamos 12 años de incertidumbre en el que no hay paz ni tranquilidad en nuestras vidas. En los que nuestros deseos de verdad y justicia nos hacen vagar de institución a institución, sin ninguna certeza.
Toño era feliz y nosotros éramos felices con él. Nuestro hijo supo desarrollarse en su profesión, por eso no nos sorprendió que lo asignaran al proyecto “El Fénix”, la construcción de dos hornos monumentales para Altos Hornos de México, S.A. Sabíamos que nuestro hijo podía hacer grandes cosas y pensamos que se lo merecía. No imaginamos que de aquello que sonaba a promesa, ahora sea un recuerdo de dolor.
Toño se fue a Monclova lleno de esperanzas y sueños. Ni él ni nosotros sabíamos que en ese tiempo el estado de Coahuila estaba “intervenido” por grupos criminales con la aquiescencia de las autoridades. En esa época se disputaban el poder y los espacios para trasegar libremente diversas drogas hacia Estados Unidos. Aquellas personas repartían dádivas estratosféricas a altos funcionarios de gobierno para que ellos les permitieran asaltar, traficar, extorsionar, secuestrar, asesinar y más delitos deleznables en contra de la población dedicada al estudio y al trabajo.
ICA Flúor nunca informó a su personal,- la mayoría era foráneo-, de lo peligrosa que era la ciudad para que extremaran precauciones. Fue hasta la desaparición de Toño que empezamos a descubrir esto, incluso, nos enteramos que la empresa pagaba “derecho de piso” para poder trabajar. Además, hubo rumores de que nuestro hijo no fue el único, ya habían sufrido esto 4 ingenieros más. Recordamos que un técnico de gas Argón del mismo proyecto pasó por lo mismo pero su familia optó por no denunciar por miedo.
Sabemos que no será fácil seguir adelante. La pandemia del COVID 19 trajo consigo el cierre de las instituciones desde Marzo 2020 hasta la fecha, por lo que los 4 detenidos en cierre de instrucción siguen sin ser sentenciados. Además, quedan pendiente una consignación que ha sido rechazada por el Poder Judicial y un rastreo en campo. Pero no descansaremos hasta encontrar a nuestro hijo y hasta que todas las personas involucradas sean aprehendidas por cometer la atrocidad de desaparecerlo.
Sin verdad y sin justicia no hay perdón. Y nosotros, sus padres, queremos ambas.
Ma. Guadalupe Fernández Martínez.
José Antonio Robledo Chavarría.