El 26 de diciembre de 2014 fue instalado frente a la sede de Procuraduría General de la República (PGR), en la ciudad de México, el “Plantón por los 43 y los presos políticos”. Las casas de campaña y los manifestantes que las habitan se mantiene en el lugar a un año de emprendida la acción.
Quienes pernoctan sobre el Paseo de la Reforma, integrantes de colectivos y organizaciones que se reivindican como antipartidistas y solidarios, advierten que su plantón continuará pese a las provocaciones oficiales, las enfermedades o el cansancio físico.
Sus demandas son tres: la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos por el Estado mexicano, el castigo a los responsables de los crímenes ocurridos en Iguala el 26 y 27 de septiembre de 2014, y la libertad de todos los presos y procesados políticos del país.
“Hoy, como hace un año, para nosotros como para las familias de nuestros 43 compañeros y de todos los presos políticos no hubo Navidad y tampoco habrá año nuevo, si nuestro pueblo sigue sufriendo desapariciones forzadas, presos políticos, ejecuciones extrajudiciales, despojos y constantes vejaciones a nuestra gente”.
“Nosotros no deseamos una falsa Navidad ni queremos un falso año nuevo. Nosotros lo único que deseamos y queremos es que el pueblo despierte y se autoayude; que se dignifique, reconociéndose como lo que es, y entienda que el pueblo manda y es la única autoridad en nuestro país. Queremos un México nuevo. Queremos el México que soñamos y que nuestro pueblo se merece”, expresan los manifestantes en un pronunciamiento.