El rebelde sin causa nació en Indiana el 8 de febrero de 1931; sólo tres películas lo catapultaron a la fama
James Byron Dean nació en la ciudad de Marion en el estado de Indiana el 8 de febrero de 1931.
En su brevísima carrera participó en sólo tres películas que lo catapultaron a la fama: Al este del paraíso, de 1955; Rebelde sin causa, de 1955, y Gigante, que fue estrenada en 1956.
En Al este del paraíso, la adaptación del director Elia Kazan de la novela de John Steinbeck, interpretó al problemático hijo de un agricultor que lucha por la aprobación de su padre.
Rebelde sin causa, dirigida por Nicholas Ray, fue una de las mejores películas que abordaron el tema de la rebeldía juvenil de la década de los años cincuenta, que había empezado con El salvaje, de 1953, protagonizada por Marlon Brando.
La trama es muy sencilla: Dean interpreta a un adolescente que rechaza los valores de sus padres mientras busca un sentido a su vida. Al llegar con su familia a un nuevo pueblo se enfrenta a los miembros de una pandilla violenta. Hace amistad con Judy (Natalie Wood), una adolescente problemática, y con Plato (interpretado por Sal Mineo).
A mucha gente le ha llamado la atención que los tres intérpretes principales murieran muy jóvenes. Sal Mineo a los 37; a los 43 años Natalie Wood murió ahogada en circunstancias algo extrañas, con lo que se hizo más atractivo el culto que rodeó a la película, que se empezó a filmar en blanco y negro pero el estudio detuvo la filmación para filmarla en color.
Inmediatamente después de terminar el rodaje de Rebelde sin causa se unió a la filmación de Gigante, al lado de Elizabeth Taylor y de Rock Hudson, dirigidos por George Stevens.
La historia aborda la transición de una familia dueña de un rancho en Texas para convertirlo en pozos petroleros. Su papel fue del de Jett Rink, un joven empleado del rancho.
Al final de la filmación de Gigante, Dean se dirigió con su Porsche a Salinas, California, para competir en una carrera de autos. Pero no llegaría.
Manejando muy rápido por la carretera se estrelló contra con un Ford sedán muriendo en el acto. Tenía 24 años, y casi de inmediato se creó un culto que lo convirtió en un icono de la juventud. Era el 24 de septiembre de 1955.
En el momento de su muerte, Dean estaba disfrutando del éxito de Al este del paraíso; Rebelde sin causa, la película con la que la gente más lo identifica, se estrenó días después de su fallecimiento, Gigante se estrenó al año siguiente en 1966. Recibió dos nominaciones postmortem al Óscar, una por Al este del paraíso y por otra por Gigante.
A 66 años de su muerte, James Dean está de regreso a la pantalla grande. En noviembre de 2019 se anunció que su imagen se utilizará, a través de CGI, para una película sobre la Guerra de Vietnam llamada Finding Jack.
Basada en la novela de Gareth Crocker, la película, será dirigida por Anton Ernst y Tati Golykh, con otro actor en el papel de Dean. Sin embargo, la industria no tomó muy en serio a los directores, aunque hayan adquirido los derechos de la imagen del icono juvenil.
Antes de llegar a Los Ángeles había hecho papeles menores en programas de televisión y obras de teatro durante comienzos de la década de 1950.
En Los Ángeles estudió actuación y llamó la atención de los directores más importantes que empezaron a llamarlo para pequeños papeles, hasta que fue observado por Elia Kazan. Con él empezó todo.
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