El Centro de Atención al Migrante Retornado de Honduras informó que hasta el 21 de Diciembre de este año, Estados Unidos había deportado a 18,995 personas, mientras que México lo había superado: más de 40 mil hondureños fueron deportados de México, 8 mil de ellos menores de edad.
Estas cifran remarcan la situación denunciada por las organizaciones sociales que trabajan en torno al tema migratorio y que colaboran con los migrantes en la ruta hacia el norte. Es México el que, tras recrudecer los controles a través del Plan Frontera Sur firmado con Estados Unidos, pasó a ser el cazador de centroamericanos.
Estas cifran van en la misma línea de los advertido a comienzos de Diciembre por el Alto Comisionado para los Refugiados ACNUR América Latina. En su caso, contabiliza también las deportaciones de Salvadoreños y Nicaraguenses. Estos países son los que aportan el mayor contingente migratorio luego de la sangría hondureña. A saberse: según ACNUR, sólo entre enero y agosto de este año, México llevaba 107 mil centroamericanos deportados, mientras que Estados Unidos había echado forzosamente de su territorio a 46 mil personas.
Aracely Romero, representante del Centro Hondureño, sostuvo que mientras el flujo de compatriotas suyos deportados de Estados Unidos (se hace por vía aérea) había disminuido en un 50% de un año a otro (en 2014 fueron 36361 los hondureños echados del EUA), las repatriaciones desde México se dispararon en niveles alarmantes.
ACNUR América Latina emitió una alerta sobre el “creciente fenómeno del desplazamiento forzado en Centro América en el llamado triángulo norte, que incluye a Honduras, El Salvador y Guatemala.” Explicó también que las razones son políticas: “las situaciones que impulsan el desplazamiento forzado incluyen la elevada tasa de homicidios, así como el reclutamiento y asesinato de menores, y los niveles alarmantes de extorsión, secuestro y robos a mano armada. También existe un acceso limitado a la salud y la educación, además de numerosos casos de violencia sexual y de género, que obligan a muchas personas a huir de sus hogares y buscar refugio ya sea dentro de sus países o cruzando las fronteras.”
Con información e imagen de La Prensa, Honduras