Hasta el momento, al menos 21 personas han fallecido y decenas se encuentran heridas tras un atentado suicida perpetrado en Mardan, al noroeste de Pakistán, luego de que una persona estrellara su moto contra la entrada principal de la Autoridad Nacional de Datos y Registros este martes 29 de diciembre.
La oficina, que se encarga de emitir los documentos de identidad pakistaníes, está a dos horas de la frontera con Afganistán.
«Estaba haciendo cola para renovar mi documento de identidad, cuando oí a alguien gritar Allahu Akbar (Alá es grande). Luego me vi tirado en el suelo. Cuando cayó la polvareda y pude levantarme, era como si alguien hubiera masacrado a toda la gente que hacía cola. En lugar de personas esperando había sangre y pedazos de carne» este relato fue publicado por el diario de Juárez, adjudicado a un obrero de 29 años que se encontraba en el lugar de los hechos.
Según publica el diario ibérico el país, el atentado fue reivindicado por Jamaat ur Ahrar, una facción pakistaní de los talibanes. “Un portavoz de la organización Ehsanullah Ehsan aseguró que la oficina era parte del «Estado pagano de Pakistán» y que, por lo tanto, era un objetivo legítimo. «Si Dios quiere, apuntaremos a todas las organizaciones pakistaníes que son directa o indirectamente parte de esta guerra», adjudicó el citado medio al comunicado de Ehsan.