México. El rastro del futbol, un juego global, se puede seguir desde las antiguas civilizaciones egipcia y china, pasar por los obreros ingleses y aterrizar en los modernos Mundiales.
El fútbol cuenta con muchas contradicciones, definiciones, apoyo y repudio, pero nadie desmiente que es el rey de los deportes. Vladimir Dimitrijevic, en su texto La vida es un balón redondo, alega adquirió esta característica pues nos pone en contacto, como la danza, con algo de nuestro propio cuerpo que podríamos llamar la prehistoria de nuestros movimientos.
Comprender la historia del fútbol es remontarnos a tiempos de las antiguas civilizaciones. Los antecedentes del fútbol son juegos con pelota con características similares.
En la civilización egipcia, que se dio gracias al asentamiento de diversos grupos en el cauce medio y bajo del río Nilo, aproximadamente en el siglo III a.C. se realizaba un juego de pelota como parte del rito a la fertilidad, muy parecido a lo que hoy conocemos como balonmano.
En China, civilización que levantó una muralla de cerca de 8 mil 851 kilómetros que se puede ver desde el espacio, se utilizaba una pelota de cuero un siglo antes que lo hiciera el pueblo egipcio.
Fu-Hi, uno de los máximos gobernantes de la antigua China, creó una pelota a base de raíces de plantas y cubierta de cuero, para jugar el famoso y sencillo papa caliente. Posteriormente, civilizaciones como India y Persia adoptaron el invento de Fu-Hi.
En América, las antiguas civilizaciones prehispánicas adaptaron una pelota con mayor similitud a la que se utiliza hoy para el fútbol. El tlachtli fue una mezcla entre soccer y tenis, en la que se prohibió de manera tajante el uso de manos y pies. Consistió en llevar la pelota a uno de los aros contrarios, y el capitán del equipo derrotado era sacrificado como tributo.
Tras conquistar Britania, los romanos llevaron su juego de pelota a la isla. Cuando cayó el Imperio romano, el fútbol se perdió casi por completo. La Edad Media fue un periodo oscuro para este deporte; las guerras entre señores feudales no permitieron seguir la línea de crecimiento del rey de los deportes. Además, en los pocos lugares de las islas británicas en las que se jugaba, fue prohibido por un supuesto carácter violento. Posteriormente, el juego se utilizó como deporte nacional.
En 1863 se comenzaron a escribir las reglas del rey de los deportes. El fútbol poco a poco tomó la forma que conocemos hoy. Las universidades de Oxford y Cambridge fueron las grandes culpables de este cambio tan radical.
El nacimiento de la Football Association (Fútbol Asociación) marcó un antes y un después en las islas británicas, pues logró la separación del rugby -otro deporte de importancia nacional en dicho territorio.
El momento glorioso llegó los mismos ingleses le denominaron football, cuya raíz viene de pie y pelota o sea, balompié. El fútbol se hizo muy popular en las islas y se extendió gracias a los trabajadores ingleses, que marchaban al extranjero con las grandes sociedades financieras y empresas mineras. Los viajes de los obreros ingleses hicieron del fútbol un fenómeno mundial. América, Asia, África e incluso Oceanía comenzaron a participar de la fiesta.
Fue en 1904 cuando surgió la necesidad de crear un organismo que rigiera al fútbol por medio de reglas. La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) se creó. Diez años después de su nacimiento, la Primera Guerra Mundial se cebó con varios de los países en los que se firmó el organismo futbolístico, que estuvo al borde de la extinción.
Una de las fechas más importantes para la historia de este deporte fue 1929, cuando la sede de la FIFA en Barcelona designó a Uruguay como el primer anfitrión de la Copa del Mundo. Varios de los invitados declinaron pues, el periodo post guerra para el viejo continente fue duro y fuertes deudas azotaron a los países involucrados, con lo que se quedaron fuera del primer Mundial de la historia del mundo. En 2014 se celebrará el vigésimo mundial de la historia.
El fútbol actual se nutre de todas las razas que existen en el planeta, la fortaleza física y resistencia de los africanos, la ligereza y la técnica de los americanos, el pensamiento y la creatividad de los europeos, la creciente invasión de los asiáticos con su rapidez y dedicación y por último, pero no menos importante, por la diversidad y el despertar de las naciones oceánicas.
En cierto modo, este juego funciona como el ajedrez. También allí, las reinas y los alfiles, las torres y los caballos pueden hacernos regresar a una olvidada Edad Media, pero lo único que cuenta en definitiva es la muerte del rey, el mate. Y el mate, en el fútbol, se llama gol, sentenció Vladimir Dimitrijevic.
11 de mayo 2014