La segunda jornada del Encuentro Continental de Comunicación de Alba Movimientos en el Centro de Formación Simón Rodríguez al que concurren comunicadores pertenecientes de 23 países.
Las exposiciones en esta instancia estuvieron a cargo de la profesora Judith Valencia de la Universidad Central, Andrés Antillano de la Organización de pobladores y Antonio Gómez por la Agencia de Noticias Ancla.

Los ponentes estuvieron de acuerdo en afirmar que la ofensiva actual, empezó en realidad en 2011. “Los revolucionarios estamos golpeados desde fuera y desde dentro. El imperio ha logrado socavar la conciencia y el cuerpo revolucionario, aunque nos mantenemos unidos alrededor del últimos discurso de Hugo Chávez sobré lo común. Hay una ventaja, seguimos siendo gobierno de un Estado.»

Lo que plantearon los locales es que la confrontación es muy fuerte: “Quieren la guerra y que el pueblo que emergió desaparezca. Como decía Hugo Chávez ‘Eramos un reguero de gente y ahora somos patria’.»

La alocución de los venezolanos despertó algunas preguntas lanzadas a la concurrencia: Si como plantea el diagnóstico, estamos retrocediendo en los procesos hasta ahora ¿qué hacer para profundizar la revolución? Si ante la coyuntura actual queda poco tiempo y no hay autocrítica suficiente que permita dar los virajes que se requieren, ¿qué es lo que la está frenando?

Las respuestas intentaron ser sinceras. Por un lado, los ponentes apuntaron a que es el trabajo de las ONG las que fragmentan al movimiento. “Para articular y fortalecernos todos los días se debe reivindicar como material, los textos producidos por la revolución, retomar el legado discursivo de Chávez.” Aunque reconocieron que también se debería cuestionar al gobierno con lo que no se está de acuerdo, la clave para los presentes es “volver a la tierra, al territorio y defender la vivienda. La solidaridad a la que apelamos en estos momentos es la que se puede tener de pueblo a pueblo, no es con el gobierno venezolano, sino plantear la posibilidad real de construir el socialismo desde los pueblos.”

Particularmente sobre la organización social venezolana, la de abajo, entienden que hay confrontación ante la posición que se adopta en relación al presidente Nicolás Maduro. Otros, en cambio, argumentan que el impulso y el apoyo es a los principios de la Revolución Bolivariana, sin tomar en cuenta quien esté de presidente. “Puede haber críticas al poder pero por unanimidad nos consideramos chavistas”, sostuvieron.

El trabajo se articuló en torno al diagnóstico de la situación de la comunicación y los medios en torno a 4 regiones que fueron establecidas. ALBA movimientos pretende que de este encuentro pueda construirse una verdadera estrategia de comunicación a partir de las propuestas que se planteen.

El diagnostico sobre la situación genérica se realizó en torno a los siguientes puntos:
1. El avance de tratados comerciales y el TransPacífico (TPP) que traen mayor concentración de la riqueza, garantizan la continuidad de políticas de las grandes corporaciones crediticias (como las del Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional) que son políticas injerencistas. Estos elementos generan crisis económica, política, social y militante frente a la cual se reacciona.

2. El territorio está en disputa producto de la aplicación del modelo extractivista. La respuesta es obvia y conocida: conflictos territoriales contra el despojo y en defensa del territorio.

3. Hay una agresión diversa y permanente a organizaciones y pueblos, con el desarrollo de la guerra contra insurgente, que tiene entre otros elementos: la criminalización de los movimientos y sus dirigentes, con énfasis en la persecución de periodistas, mediante la militarización y control de los territorios, la injerencia de grupos al margen del Estado, el narcotráfico y la violencia contra las mujeres.

4. Crisis institucional y de las democracias representativas, así como el agotamiento del reformismo y neodesarrollismo, la cooptación de movimientos sociales mediante la aplicación de políticas asistencialistas, la intervención de ONGs y fundamentalismos religiosos, el incremento del burocratismo tanto como el retroceso en los derechos sociales que se habían conquistado.

5. La situación de los movimientos populares es que resisten pero están fragmentados y cooptados. Hay escasas posibilidades de desarrollo de la economía solidaria. Mientras tanto, lo que se construye socialmente es el miedo, la falta de vocación, el consumismo y las políticas racistas que llevan al etnocidio en algunos territorios.

6. La concentración de medios en manos privadas y grupos económicos vinculados al narcotráfico que controlan a los medios de comunicación convencionales, que hacen mella frente a la falta de marco jurídico que legitime la comunicación comunitaria. Eso se ve reforzado por las tendencias racistas y clasistas en muchos de los comunicadores, que son también llamados líderes de opinión. En ese sentido, los presentes en el encuentro valoraron el rol de las redes sociales sobre todo como una forma de comunicación de los jóvenes pero que están siendo disputadas por los grupos de poder. Se planteó en esta área un eje de lucha por la democratización

Pero ente lo principal, ya que corre por cuenta de los presentes, que es imprescindible superar la fragmentación de la comunicación, articular lenguajes para mantener la identidad, profundizar en la politización de las comunicaciones propias y en la generación de nuevas narrativas.

En los próximos días que quedan hasta el domingo 28 de febrero, se trabajará en el diseño de la estrategia de comunicación del Movimiento ALBA.