La Universidad de Texas, accedió a que se lleven armas ocultas en las aulas del campus debido a una nueva ley estatal, y únicamente se prohibirán en los dormitorios del centro universitario de Estados Unidos.
«No creo que un campus universitario sea un lugar para tener armas, por lo que esta decisión ha sido el mayor desafío de mi presidencia hasta la fecha», destacó el presidente de la Universidad, Greg Fenves, quien decidió apegarse a la regla en diciembre del 2015.
Quienes están a favor de los derechos de portación de armas insisten en que el derecho a tenerlas en el campus está amparado por la Segunda Enmienda constitucional, y lo consideran como una medida necesaria para la defensa personal.
A pesar de esto, varios estudiantes, profesores y personal han demostrado su oposición a la nueva “portación en el campus”.
«La presencia de armas en una institución de educación superior es opuesta a nuestra misión de educación e investigación, que está basada en el análisis, la libertad de expresión y debate», escribió Fenves en una carta al canciller del sistema de la Universidad de Texas, William McRaven.
Los legisladores estatales únicamente permitieron a las universidades públicas mantener zonas libres de armas, siempre y cuando éstas no abarquen todo el recinto.
Con información de agencias
