Los residentes de la aldea palestina no han aceptado la “orden de deportación” que estipula su traslado a la aldea cercana de Horah.

Según la página online de noticias, además de las casas se destruirán varios graneros y árboles.

La página online de noticias ha informado que se ha ejercido una gran presión sobre los residentes durante las últimas semanas. Sus representantes han sido investigados y se les ha pedido que firmen a la fuerza las órdenes de deportación.

El lunes, Hussein al-Qi’an, uno de los residentes de la aldea, presentó una petición al Tribunal Central de Beersheba, solicitando el aplazamiento de la demolición, pero la policía lo llamó a investigar ayer.

Después de una larga batalla en los tribunales israelíes, el poder judicial israelí ha dictaminado que los aldeanos deben evacuar sus hogares entre el 15 y el 30 de abril o se enfrentarán al desalojo forzoso.

En enero de 2017, la maestra Ya’akub al-Qi’an fue asesinada por la policía israelí mientras intentaba evitar la expulsión, por parte de las fuerzas de ocupación, de un grupo de habitantes palestinos de la aldea.

Umm Al-Hiran es uno de los 26 pueblos beduinos “no reconocidos” del Negev. Israel ha estado tratando expulsarlos y destruir sus legítimos hogares para construir compuestos residenciales judíos en su lugar.

Cerca de 1.000 residentes palestinos de la tribu de Al-Qi’an han estado viviendo en la aldea desde 1956. Fueron expulsados de sus hogares en 1952 por las milicias judías israelíes y se establecieron en su ubicación actual.

Fuente: Middle East Monitor en Español