San Cristóbal de Las Casas, Chis. Con una protesta frente a la estación migratoria Siglo XXI, con sede en la fronteriza Tapachula, activistas y defensores de los derechos de los migrantes reiniciaron esta mañana la denominada caminata Por la defensa y dignidad de las y los niños migrantes no acompañados.

“Nos encontramos aquí para denunciar que estamos ante un centro de detención; que la política que está siguiendo el Estado mexicano es la de la detención y deportación casi sistemática” de los migrantes, incluidos niños y niñas, afirmó Diego Lorente, director del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova.

Sostuvo que la estación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tapachula, con capacidad para albergar a unas dos mil 500 personas, “es una cárcel para migrantes, no un albergue como se nos quiere decir. Ello es una muestra de cómo la política migratoria en vez de tener un sentido humano, tiene un sentido represivo y de control; es un vínculo de la seguridad nacional”.

Los aproximadamente 15 integrantes del grupo que ayer inició la caminata-caravana en el río Suchiate, ubicado en la frontera entre México y Guatemala para “sensibilizar a la sociedad y a las autoridades” sobre la problemática de los niños indocumentados, se apostaron frente al edificio del INM y exigieron que se respeten los derechos de los migrantes, particularmente de las y los niños.

“Adentro de la estación hay ahora casi mil personas, muchas de ellas niños y niñas, cuyo único delito es tratar de salir adelante y tener una vida mejor porque no pueden desarrollarse en sus países de origen. Las autoridades dicen que esta es una estación migratoria, pero se encuentra llena de barrotes y restricciones para todas las personas, lo cual atenta contra su dignidad”, manifestó.

Lorente refirió que en 2013 estuvieron “privados de su libertad” en dicha estación nueve mil 800 niños y niñas, muchos no acompañados.

Esa cifra, aseguró, es igual a la que “llevamos ya este año”, lo cual significa que se ha incrementado al doble la presencia de menores migrantes en este 2014.

“Ello nos dice que hay una crisis humanitaria no en Estados Unidos, sino en el triángulo norte de Centroamérica, principalmente en Honduras, lo que obliga a salir de la región a niños y niñas y personas víctimas de la violencia social y política, causada muchas veces por los países de destino y lo que se encuentran aquí es una cárcel”, refirió.

Precisamente cuando los activistas realizaban la protesta, una camioneta tipo Urvan repleta de migrantes centroamericanos ingresó a la estación del INM, mientras que un camión salía con otro grupo de indocumentados que serían deportados. Los centroamericanos fueron detenidos en diversas acciones.

Los integrantes de la caminata-caravana concluirán esta tarde su recorrido de casi cien kilómetros en el municipio de Huixtla, en el sitio conocido como La Arrocera, donde a diario son agredidos los centroamericanos.