Dos heridos de gravedad y otros dos detenidos, es el saldo que ha dejado el desalojo efectuado por la policía del Distrito Federal a una marcha de vecinos de 14 colonias del poniente de la ciudad, que se dirigían hacia Los Pinos para entregar un manifiesto donde exigen una mesa diálogo para conocer las afectaciones y el trazado del tren Interurbano México-Toluca.

“Muchos acabaron golpeados y dos están ingresados en el hospital Enrique Cabrera. A uno de ellos lo aventaron desde una barda de tres metros y se encuentra mal”, explica Martín Vargas, integrante del colectivo Vecinos Unidos de la Zona Poniente. Entre los detenidos se encuentra Rogelio Vite, cabeza visible de este movimiento y quien fue sometido por granaderos.

Los antimotines se empezaron a desplegar a la una de la madrugada y dos horas después, cientos de ellos se encontraban cercando los accesos a Constituyentes y avenidos Dos Torres, donde a las ocho de la mañana se efectuó el encapsulamiento de doscientos vecinos, donde se produjeron los incidentes y agresiones.

“Donde planean hacer pasar el tren, la tierra no es apta. Son zonas minadas. Además el tren pasaría a dos metros de una escuela secundaria y nos quitarían nuestros árboles, el pequeño pulmón que tenemos. A diez metros bajo el suelo  se encuentra el drenaje profundo que tiene 35 años de antigüedad y nunca lo han cambiado. ¿Creen que aguantará las ballenas de la estructura del tren?”, se pregunta el vecino.

Más allá de la opinión de los vecinos que ven el tren una amenaza en potencia para sus barrios, denuncian que el gobierno del Distrito no les ha informado de nada ni les ha abierto una mesa de diálogo, y ni tan siquiera les han enseñado los planos de la infraestructura. “En el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales hemos hecho solicitudes y nos contestan diciendo que esos documentos están resguardados durante seis años. ¿Cómo es posible que los delegados traigan un plano si no pueden enseñar esos documentos?”, se preguntan los afectados.

Los vecinos de colonias como Liberales de 1857, Belén de las Flores, El Capulín, Molino de Santo Domingo, Reacomodo Pino Suárez, entre otras comunidades, explican que desde el gobierno citadino solo han ido “con puras mentiras”, ya que en reiteradas ocasiones han pedido citas con Patricia Mercado, secretaria de Gobierno de la Ciudad de México y con el propio jefe del GDF, Miguel Ángel Mancera, sin conseguir diálogo o acuerdo.

“Nosotros pedimos que nos enseñen el trazo oficial del Interurbano. El problema es con el gobierno federal, los empleados de la delegación Álvaro Obregón les engaña a la gente. Queremos el plano correcto conforme a la ley”, demanda Vargas.

Los inconformes han anunciado que no piensan retirar su mitin y plantón en la avenida De las Torres y Rio Tacubaya, en la terminal de metro observatorio, hasta que sus compañeros no sean liberados.

La obra del Interurbano tendrá un costo de 42 mil millones de pesos y se prevé que esté lista para finales de 2017. Por sus características de ingeniería, técnicas y operativas, el Tren Interurbano será el primero en su tipo en América Latina y tendrá una capacidad para transportar mil 400 pasajeros, seis estaciones, una longitud de 57.7 kilómetros y atenderá una demanda de más de 270 mil pasajeros. Se utilizarán 152 mil toneladas de acero, suficientes para construir 15 torres como la Eiffel, y 830 mil metros cúbicos de concreto, equivalentes para construir 40 estadios de futbol como “La Bombonera” de Toluca. La construcción ya ha avanzado hasta La Marquesa.

El corazón financiero de Santa Fe tiene las peores comunicaciones viales de la ciudad, y dicho proyecto se planteó no solo para los toluqueños vengan a la capital, sino también para los ejecutivos y vecinos adinerados que viven en la zona de rascacielos y departamentales de Santa Fe.

Santa Fe no se fía del GDF

Como dicen los vecinos de Observatorio y alrededores, en el pueblo viejo de Santa Fe les llevan un año y medio de ventaja respecto a la resistencia del Interurbano. Los vecinos de uno de los pueblos más antiguos del continente,  consiguieron tras meses de marchas y acciones un convenio de modificación del trazado, que inicialmente iba  a pasar de pleno por la avenida Vasco de Quiroga, afectando a miles de viviendas y comercios.

“El convenio quedó manifiesto en medios de comunicación electrónicos pero de acuerdo al propio convenio del GDF, cualquier modificación de la ruta debe difundirse por los medios oficiales como son el Diario Oficial de la Federación  o en la Gaceta del Distrito Federal, y eso no ha ocurrido”, informa Marco Polo Vázquez, del colectivo Vecinos Unidos Santa Fe.

A pesar que los pobladores de Santa Fe siguen luchando a tientas contra el megaproyecto sin conocer con exactitud muchos datos o el propio trazado, siguen haciendo solicitudes de información del proyecto y demandan a la administración capitalina que recurra las universidades públicas como la UNAM, El Politécnico o la UAM, para que analicen y den su opinión sobre el impacto que tendrá el tren.

Una cosa tienen clara: “no les creemos hasta que no hagan público el convenio de moficiación y el proyecto por medio de difusión oficial”.

Foto: Fabián Bonilla López