San Cristóbal de Las Casas, Chis. Las 17 familias católicas de la comunidad Puebla, municipio de Chenalhó desplazadas en agosto pasado por diferencias con la mayoría evangélica, anunciaron que retornarán el próximo 14 de este mes.

“Vamos a retornar, no porque los problemas en nuestra comunidad ya estén resueltos o las autoridades nos hayan ofrecido plenas garantías sino porque la vida en un campamento de desplazados es muy dura y porque queremos trabajar nuestras milpas y cafetales para sostener a nuestras familias”, dijeron en conferencia de prensa.

 Informaron que el obispo de la diócesis de San Cristóbal, Felipe Arizmendi Esquivel y funcionarios estatales los acompañará en el retorno. Su salida está programada para las 9 horas de la comunidad de Yabteclum, situada en la misma zona.

En las instalaciones del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, que preside el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, insistieron en que su regreso a Puebla será “sin justicia”, pues no han sido castigados los responsables de las agresiones en su contra.

 “Lo único que se ha resuelto es la posesión del predio (en el que estaba la ermita) para los católicos que ha sido reconocida por las autoridades ejidales y ante las autoridades federales y estatales”, añadieron.

Recordaron que el problema entre los católicos y la mayoría evangélica encabezada por las autoridades ejidales, comenzó en abril del año pasado, cuando ellos decidieron derrumbar la ermita que se estaba cayendo para construir una nueva, lo que provocó que los protestantes pretendieran apropiarse ilegalmente de la mitad del terreno, originándose el conflcito.

Dijeron que debido a las “constantes agresiones”, las 17 familias decidieron abandonar la comunidad y refugiarse en Acteal, ubicada también en el municipio de Chenalhó.

 Las 98 personas desplazados –a las cuales se suman tres niños que nacieron en el refugio— habían convenido con las autoridades estatales y locales retornar a sus casas el pasado 14 de marzo, pero el regreso se pospuso debido a que días antes los evangélicos quemaron una vivienda propiedad de los desplazados y la puerta del salón de catequesis, hechos por los cuales fueron detenidos dos pobladores.

En la conferencia de hoy reiteraron que “aunque retornemos a nuestras casas el problema no está resuelto”, pues “la gran ausente en esta situación es la justicia”.