Ciudad de México | Desinformémonos. Más de 30 mil personas protestaron en Dallas, Texas, para rechazar las políticas migratorias del presidente Donald Trump y para exigirle que reconozca que “Estados Unidos es un país hecho por migrantes”.
Domingo García, presidente de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) y uno de los organizadores de la marcha, dijo que “los valores que representa la Estatua de la Libertad son sagrados” para el país, por lo que no puede concebirse una lucha contra sus propios integrantes.
Con consignas como “Todos somos Estados Unidos” y “Sí se puede”, los manifestantes pidieron a Trump que deje de acrecentar la intensidad de las deportaciones y que no ponga como objetivo a los migrantes sin antecedentes criminales.
“Es una vergüenza lo que está ocurriendo, nosotros también somos humanos y tenemos nuestros derechos”, dijo una migrante mexicana que reside de manera “ilegal” en San Antonio junto con sus tres hijos. A pesar de no tener antecedente alguno, la mujer admitió ser víctima del pánico de ser deportada en cualquier momento por las nuevas órdenes del presidente Trump.
La marcha multitudinaria arrancó en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe de Dallas hasta llegar a la explanada del Ayuntamiento, en donde se concentró a los asistentes para que escucharan los discursos a favor de los migrantes de algunos de los manifestantes, entre los que se encontraron activistas locales y artistas.
“Eventos como el de hoy sirven para demostrar al mundo que la defensa de las comunidades minoritarias en Estados Unidos está bien viva”, expresó Martín Luther King III, hijo del exlíder de la lucha de los derechos civiles Martin Luther King Jr.
Los asistentes coincidieron en calificar de “discriminatorias” las políticas migratorias de Trump, quien además llegó a firmar una orden ejecutiva para vetar a los visados de seis países de mayoría musulmana, así como eliminó el programa para beneficiar a los migrantes jóvenes o “dreamers”. Ambas órdenes fueron suspendidas por la Justicia estadounidense.
A la movilización estaba previsto un total de 1 millón de asistentes, pero el número fue de más de 30 mil. “La expectativas estaban muy altas debido a la manifestación de similares características que tuvo lugar en 2006, pero estamos satisfechos con la asistencia y seguiremos luchando”, añadió Domingo García.
El 9 de abril del 2006, más de 500 mil personas protestaron en Dallas para exigir una reforma migratoria, lo que la convirtió en la marcha más grande en la historia de Texas.
Con información de agencias
