Ciudad de México | Desinformémonos. Pueblos y organizaciones indígenas del Istmo de Tehuantepec anunciaron una jornada de movilizaciones dislocadas contra el megaproyecto interconectado del Tren Maya – Corredor Interoceánico «para visibilizar el despojo neocolonial capitalista del sur-sureste mexicano», así como en apoyo a las comunidades zapatistas afectadas por los ataques paramilitares en Chiapas.

En asamblea realizada los pasados 27 y 28 de agosto y en el marco del sexto aniversario del Movimiento Regional Indígena en Defensa y Respeto por la Vida, los pueblos del Congreso Nacional Indígena – Región Istmo señalaron como principales amenazas a sus territorios los megaproyectos del Tren Maya y el Corredor Interoceánico, así como las minas, los parques eólicos, las hidroeléctricas y el despojo del agua.

Agregaron que la deforestación por ganadería extensiva, el uso desmesurado de agroquímicos y semillas mejoradas, los conflictos agrarios y las amenazas, asesinatos y desprestigios contra defensores de derechos humanos y del territorio son sólo otros de los «problemas más aquejantes» en la región.

Por ello, acordaron realizar una jornada de protestas que visibilicen la problemática en sus pueblos, así como formar parte de la Caravana y Encuentro Internacional “EL SUR RESISTE” en la primavera del 2023, y concluir con un encuentro nacional e internacional en Chiapas.

A continuación el comunicado completo:

En la comunidad nahua de Mangal, Mpio. de Pajapan, Veracruz, nos reunimos los días 27 y 28 de agosto 2022, 111 delegad@s nahuas, nuntajiyi (popolucas), binnizas, mixes y chinantecos de 18 comunidades de la Sierra de Santa Marta de los municipios de Pajapan, Tatahuicapan, Mecayapan, Soteapan y Catemaco, integradas al Movimiento Regional Indígena en Defensa y Respeto por la Vida, de las organizaciones de la APPIDTT (Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y del Territorio), de la UCIZONI (Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo), de la comunidad de San Antonio Las Palmas del municipio de Santiago Jocotepec, Oaxaca, con la participación de un representación de la comunidad autónoma de Ostula, Michoacán, la participación destacada del Colectivo “Son Altepee” y la visita de compañer@s de las ciudades de Coatzacoalcos, Minatitlán, Cosoleacaque y Chinameca, de Chicago (Estados Unidos) y de la asociación italiana internacionalista “Ya Basta! Êdî Bese!”.

En el contexto del sexto aniversario de la constitución del Movimiento Regional Indígena en Defensa y Respeto por la Vida, celebramos nuestra séptima asamblea anual, así como nuestra asamblea del Congreso Nacional Indígena – región Istmo, compartiendo información sobre la situación que vivimos en nuestras regiones indígenas y las nuevas tormentas que se avecinan, pero también sobre nuestras acciones de resistencia y rebeldía que nos dan esperanza y nos alientan a seguir en la lucha.

Todas y todos coincidimos en que la situación en nuestras comunidades está empeorando, con mayor desintegración social, drogadicción con cristal en jóvenes, embarazos adolescentes, violencia intrafamiliar, violación y abusos sexuales contra niñas y niños, inseguridad, extorsiones, secuestros, asesinatos, enfermedades con cada vez peor atención en los centros de salud y hospitales públicos, migración por falta de ingresos, disminución del caudal de los ríos y contaminación por descargas de drenaje, municipalización del agua, deforestación por ganadería extensiva, uso desmesurado de agroquímicos y semillas mejoradas, conflictos agrarios, amenazas y desprestigios contra defensores de derechos humanos, solo para citar algunos de los problemas más aquejantes.

Frente a todos estos desastres que ya no nos dejan vivir en paz en nuestras comunidades, nos organizamos y realizamos acciones de resistencia y rebeldía en nuestros territorios, que han intentado debilitar de múltiples maneras, pero estamos conscientes de que nos hace falta redoblar esfuerzos porque vienen amenazas más fuertes todavía, ligadas al megaproyecto del corredor interoceánico necesario para la circulación rápida de mercancías, lo cual es necesario para el capitalismo corporativo mundial, principalmente para los gringos, e impulsado por el gobierno de la cuarta destrucción, impuesto a través de unas supuestas consultas fraudulentas del INPI, que promete progreso para unos cuantos inversionistas extranjeros a la par del despojo de nuestros territorios, del deterioro drástico de nuestra calidad de vida y de la destrucción de nuestras culturas ancestrales y de la madre naturaleza que nos da vida.

Estamos hablando de la explotación de minería y de hidrocarburos y todo los minerales que no se pudieron robar antes de la era de la tecnología, de gasoductos en mar y tierra, de basureros tóxicos, de plantas de licuefacción de coke, de supercarreteras, de imposición de parques eólicos y parques industriales, cervecerías, represas y subestaciones eléctricas para abastecer sus industrias y demás negocios, de la construcción de conjuntos habitacionales con aumento de la prostitución y delincuencia para los trabajadores migrantes de Centro América y otras latitudes que serán empleados ahí y explotados con salarios de miseria, para garantizar que no sigan rumbo al Norte como lo está exigiendo el gobierno de Estados Unidos.

Todas estas actividades conllevan un despojo mayor de nuestras aguas de ríos y manantiales, y una contaminación letal de lo poco que quedara. Y como saben que no nos dejaremos tan fácilmente despojar, están aumentando la militarización de nuestra región del Istmo con la instalación de nuevos cuarteles de la guardia nacional y mayor presencia de la SEDENA y de la Marina y propiciando la reactivación de la guerra entre carteles de la delincuencia organizada.

Acordamos reforzar nuestras acciones de resistencia y rebeldía en cada una de nuestras geografías, no rajarnos, no vendernos, contagiar a nuestros hermanos y hermanas de las comunidades de la urgencia de organizarnos haciendo valer nuestro derecho a la autonomía y autodeterminación como pueblos indígenas para debilitar este sistema capitalista patriarcal colonial que nos aqueja y lograr recuperar la paz necesaria a la reconstrucción autónoma de una vida digna en nuestras comunidades, como dan ejemplo nuestros compañeros y compañeras de Ostula, Michoacán.

Y como CNI-Istmo llevaremos dos propuestas muy concretas a la asamblea nacional del CNI:

• Promover movilizaciones dislocada en contra del megaproyecto interconectado del tren maya – corredor interoceánico para visibilizar el despojo neocolonial capitalista del sur-sureste mexicano y en apoyo a las comunidades zapatistas afectadas por los ataques paramilitares constantes.
• Formar parte de la Caravana y Encuentro Internacional “EL SUR RESISTE” en la primavera 2023 recorriendo el sur/sureste mexicano, territorio afectado por el megaproyecto interconectado del tren maya/corredor interoceánico, terminando por el encuentro nacional e internacional en Chiapas.
• Continuar en la lucha por la vida, la defensa de los bienes naturales, comunales y culturales que resguardamos como pueblos originarios.

Por todos los rincones de las diferentes regiones de los pueblos originarios, se levanta la voz en contra de los megaproyectos de muerte que en nada benefician al tren de la vida de nuestros pueblos.

¡UNAMOS NUESTRAS VOCES!
¡NUNCA MÁS UN MÉXICO SIN NOSOTROS!
¡QUE VIVA EL FLORECIMIENTO DE NUESTROS PUEBLOS!