Los gobiernos de la Unión Europa podrán pagar una cantidad determinada por cada uno de los refugiados que no acepte en sus territorios, a cambio de no participar en los nuevos mecanismos de emergencia para repartir a los solicitantes de asilo, propuso hoy la Comisión Europea.

Con esto, Bruselas lanzó a consideración el reformar el reglamento de Dublín, el cual obliga a resolver el expediente de asilo en el primer país al que llega la persona, para incluirlo en el nuevo mecanismo.

La propuesta contempla además el reforzamiento de la Agencia Europea de Asilo con el fin de registrar todas las peticiones de protección internacional presentadas en los Estados miembros y las aceptadas por cada país, con el objetivo de medir la presión sobre cada uno.

Con todo, Bruselas consideró que un gobierno pueda rechazar «temporalmente» formar parte de este sistema de emergencia, aunque podría eludir la responsabilidad a cambio de pagar una compensación económica por cada refugiado que no acepte acoger en el marco del mecanismo “de solidaridad”.

Con información de agencias