Ciudad de México | Desinformémonos. Un grupo armado identificado como “Los Ratones” atacó a las familias tsotsiles desplazadas de Santa Martha, municipio de Chenalhó en Chiapas, y dejó como saldo siete personas muertas. Los hombres armados llegaron a una bodega donde los tsotsiles se refugiaban por la violencia paramilitar y abrieron fuego contra los desplazados.
El ataque armado se registró la tarde-noche del pasado 2 de junio en la comunidad de Polhó, donde decenas de familias tsotsiles desplazadas de Santa Martha se resguardan de la violencia armada que originó un conflicto agrario entre Chenalhó y el municipio de Aldama.
Entre las víctimas mortales del ataque se encuentra un menor de edad de tres años, así como tres personas heridas, que fueron trasladadas a diferentes nosocomios en Chiapas.
“Los Ratones siempre han hecho eso. Cobran por matar gente. La información que tenemos es que les pagaron para ir a atacar a balazos a los desplazados y ejecutar al dueño de la bodega, pero desgraciadamente al que mataron fue a su hijo”, dijo uno de los testigos del ataque.
Los desplazados y activistas de derechos humanos exigieron que se haga justicia para los tsotsiles asesinados, así como una investigación y que se les permita regresar a sus hogares.
“Que se investigue la agresión. Si el gobierno deja pasar este hecho lamentable se repetirá y nunca se acabará la agresión”, dijo el defensor José Vázquez.
El 29 de septiembre de 2022, 244 habitantes de Santa Martha tuvieron que abandonar sus hogares, cuando un grupo armado del mismo sector de Chenalhó atacó a sus casas por un conflicto agrario. La raíz del conflicto de Santa Martha está en una disputa agraria. En este sector de Chenalhó hay presencia paramilitar a partir de la guerra contrainsurgente que se libró desde 1994 contra el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Desde 2017 realizan ataques constantes en contra de la población de dos municipios colindantes, con los que Santa Martha mantiene un litigio de tierras: Aldama y Chalchihuitán. Fue aquí donde los ataques causaron, en 2017, el desplazamiento forzado de más de 5 mil personas.
A finales de 2020, se firmaron acuerdos con ambos municipios que no llevaron a la paz, pero otorgaron a Santa Martha un total de 50 hectáreas de tierra, y es por el reparto de estas tierras que las tensiones en Santa Martha se recrudecieron, hasta el pasado 29 de septiembre, cuando explotaron.
