Ciudad de México | Desinformémonos. Pobladores de San Antonio Chel, en Yucatán, denunciaron la contaminación al suelo y los cenotes ocasionada por el gas metano y óxido nitroso que liberan “cerros de excremento de vaca almacenados de manera clandestina por la granja de ganado bovino a las afueras del pueblo”, sin que las autoridades hayan tomado medidas al respecto.

“Las dimensiones del excremento son tales que ha generado una cordillera de estiércol”, explicaron los pobladores, agrupados en la Unión de Pobladores y Avecindados de la Comunidad Maya de San Antonio Chel.

La comunidad maya se encuentra en juicio de amparo en contra de una megagranja de ganado bovino en sus inmediaciones, pues sus habitantes aseguran que representa una amenaza al suelo y el agua por la contaminación. Por orden del Juzgado Segundo de Distrito, Secretaría de Desarrollo Sustentable solicitó la suspensión progresiva de la granja por no cumplir con los requisitos ambientales.

“Dadas las condiciones en las que se encontró este centro de almacenamiento clandestino de estiércol, queda la duda de si la granja no estaba ocultando la evidencia para impedir que las autoridades encontrasen esta muestra de la magnitud del caso”, señalaron Carlos Escoffié Duarte y Guillermo Solís Guillermo, abogados de la comunidad.

“No tenían permisos prácticamente de nada, pero funcionaban sin que las autoridades interviniesen. Los de Desarrollo Sustentable vinieron, pero ni siquiera revisaron todos los terrenos y no vieron todos esos cerros de excremento”, denunció por su parte Cecilio Bacab, habitante de San Antonio Chel.

Los pobladores denunciaron que las autoridades no han actuado frente al hallazgo del centro clandestino y aseguraron que continuarán con el juicio de amparo para que se determine que la megagranja es una amenaza a su derecho a un ambiente sano.

Con información de La Jornada Maya