Ciudad de México | Desinformémonos. Autoridades danesas acusaron de racismo al líder del partido político Danskernes Parti (Partido de los Daneses), Daniel Carlsen, por repartir en las calles botes con un supuesto espray “antirrefugiados”.

En realidad, los botes sólo contenían laca para el cabello, pero las etiquetas afirmaban que se trataba de un medio “legal y efectivo” para protegerse de los refugiados y migrantes que entran al país con la esperanza de llegar al centro europeo, tras huir de la violencia en sus respectivas naciones.

Para justificar su acto, Carlsen indicó que la intención de repartir las latas “antirrefugiados” era ayudar a la gente a sentirse segura en la localidad de Haderslev, que actualmente alberga a unos 140 solicitantes de asilo.

El partido antes ya había sido criticado por los mensajes racistas en su publicidad e imágenes compartidas a través de las redes sociales, en la que en una de ellas se podía leer “Si crees que Europa y Dinamarca no deberían transformarse en un patio trasero de África, escribe tu correo electrónico en www.stemdansk.dk (que significa ‘vota a los daneses’) y así el Partido de los Daneses podrá concurrir al Parlamento».

Desde mediados del 2015, una ola de refugiados y migrantes azotó las costas europeas, principalmente de Italia y las islas griegas, por el incremento de las guerras, la persecución y la violencia generalizada en sus países de origen. La mayor parte de los refugiados provienen de Siria, Afganistán, Irak, El Congo y otros países del Medio Oriente y África.

Con información de agencias