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Otro caso de gatillo fácil en Buenos Aires: a Lucas Cabello le disparó la Metropolitana

Redacción Desinfomémonos

Eran pasadas las tres y media de la tarde cuando Lucas, cruzaba desde un tiendita con un par de milanesas para almorzar con su compañera y su hija de dos años. Había sol y el calor incipiente del verano.

En otra de las casitas del barrio La Boca de Buenos Aires había apostado un policía de la metropolitana que custodiaba a otra vecina.

El agente de la Metropolitana le disparó tres tiros a Lucas, que desde la tarde del lunes 9, lucha por su vida en la terapia intensiva del Hospital Argerich. Según los testigos, los dos últimos fueron cuando Lucas estaba en el piso. Aunque vivo, no puede mover ni piernas ni brazos. En la tarde de ayer tuvieron que hacerle una traqueotomía para facilitarle la respiración.

“El policía que le disparó entró corriendo al primer piso y empezó a llamar a sus compañeros por el handy. Nos pidieron que nos tiremos al piso. No pudimos ver nada. La hermana de Lucas le rogó al policía que llamara a una ambulancia y no lo hizo. Le cerró la puerta en la cara”, contó una vecina a la Agencia de Noticias, Infojus. “Su hija vio todo”, agregó.

Los vecinos llevaron a Lucas al hospital. “Escuché los tiros y vine. Ahí lo vi a mi amigo tirado. Me da mucha bronca. La policía se gana el pan trabajando sentados en un auto y molestan a los pibes que andamos en la calle. Hay muchos testigos porque fue a plena luz del día. Estábamos todos los vecinos”, contó otro de los muchachos del barrio.

La versión oficial (y falsa) corrió por cuenta de la vicejefa del gobierno porteño (macrista), María Eugenia Vidal, que justificó la acción de los agentes que dependen del gobierno de la ciudad de Buenos Aires. La Metropolitana es la policía macrista. Vidal intentó mezclar los tantos, e involucrar a Lucas en un inexistente caso de violencia machista. La compañera de Lucas negó haberlo denunciado por violencia. El policía que le disparó sí estaba en custodia de una mujer, pero, hasta donde se sabe, era por un pleito con otra vecina.

En la mañana de ayer martes, la familia y su abogado fue recibida por la Procuraduría de Violencia Institucional. “Lucas no estaba armado. No se trató de un caso de violencia de género. Es un hecho de la más alta gravedad en materia de violencia institucional”, dijo a Infojus Noticias Miguel Ángel Palazzani, titular de la Procuraduría. “La hipótesis que tiene Procuvin es una tentativa de homicidio calificado”, agregó.

La gente del barrio, la que conocía a Lucas y la que no, no están dispuestos a soportar el abuso. En la noche del martes se volcaron a la calle a denunciar que las heridas de Lucas, son un caso de Gatillo Fácil. Así lo denunciaban los carteles que llevaban los vecinos, los que repartía su hermana, fotocopiados, con la foto sonriente del muchacho herido y estas frases: “Fuerza Lucas. Policía Metropolitana asesina. Basta de gatillo fácil”.

Los vecinos cortaron la calle en el sur de la Boca, sobre la avenida Benito Pérez Galdós y la calle Villafañe. Desde ahí, los maestros de la secundaria del barrio, la familia, los compañeros de los padres, marcharon hasta el Hospital donde está internado, tocando los típicos bombos argentos. “Vamos para el Argerich a darle apoyo, él nos va a escuchar”.

El otro punto importante que plantean los vecinos es que desde que Lucas fue herido, un contingente de la Guardia Metropolitana, la misma fuerza a la que pertenece el agente que lo hirió, está apostada a metros de dónde le dispararon. El reclamo fue reporteado por la Agencia Infojus: “Nuestro principal reclamo es que la Metropolitana se vaya de ahí. Le están metiendo miedo a los vecinos que fueron testigos y declararon en la causa. En la cuadra vive Lucas, sus padres y sus tíos. No puede ser que los mismos policías que lo balearon estén custodiando el barrio”, les dijo una indignada vecina. “Tenemos que juntarnos todos y sacarlos de ahí”, dijo otro.

Esta mañana, en una conferencia de prensa, la familia de Lucas y la abogada Gabriela Carpineti insistieron en que se trató de un caso de violencia institucional, para el que reclaman justicia. El peligro para la investigación sobre lo sucedido es que la única fuerza que actuó como perito en el lugar, y que aportará las pruebas a la causa, es la Metropolitana, la fuerza que está siendo acusada.

 

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