Cientos de personas se manifestaron por las calles de Atenas hasta el ministerio de trabajo para exigir que paren los recortes a las pensiones, los cuales han incrementado desde que el primer ministro, Alexis Tsipras, aprobó el acuerdo de los acreedores internacionales para el rescate financiero.

En seis meses, el gobierno heleno de Syriza ha implementado alrededor de 100 recortes, por lo que sindicatos ya preparan la tercera huelga general contra las reformas a trabajadores y pensionistas.

“Hemos tomado las calles porque estamos sufriendo realmente”, declaró el líder de la asociación de pensionistas, Dimos Koumbouris.

La tercera huelga general a partir del descontento por las reformas del gobierno está programada para el próximo 4 de febrero, convocada por las dos grandes centrales sindicales, GSEE del sector privado, y ADEDY del sector público.

Además, se anunciaron movilizaciones y un plan de acciones callejeras para el 23 de enero por parte la corriente sindical PAME dirigida por el KKE, y trabajadores de los ferris confirmaron una huelga de 48 horas para los días 20 y 21 de enero.

«Después de once recortes en las pensiones llevadas a cabo por los gobiernos anteriores de Pasok (socialdemócratas) y Nueva Democracia (conservadores) y dos más que realizó la coalición Syriza-Anel (izquierdistas y nacionalistas de derechas) durante el verano, ahora están planeando nuevos recortes drásticos a todos los pensionistas», declaró un dirigente de la central de trabajadores públicos, Adedy, en la protesta del pasado sábado, donde 16 mil personas se congregaron en Atenas.

Entre los recortes de Syriza, además de a las pensiones, se encuentran reformas de seguridad social, la eliminación de ventajas fiscales para los granjeros, aumento de impuestos para los productos y servicios de las islas turísticas, y un nuevo plan de privatizaciones para el 2016, en el que se incluye la venta de puertos y aeropuertos.

Con información de La Izquierda Diario