CARTA DE MUJERES MEXICANAS CONTRA LA VIOLENCIA HACIA MUJERES Y NIÑEZ MIGRANTE EN CARAVANAS
Este 13 de septiembre fue publicada una carta firmada por más de mil mujeres y colectivas de 29 países para exigirle al gobierno mexicano un alto a la violencia de estado contra las mujeres y la niñez migrante en nuestro país. Los acontecimientos de los que hemos sido testigos en los últimos días son solo una muestra de la histórica ausencia de una mirada humanitaria, justa e integral del estado mexicano frente a los flujos migratorios que llegan o transitan por el país.
Recordaba a la luz de las detenciones violentas por parte de autoridades del Instituto Nacional de Migración, Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, la Guardia Nacional y policías diversas, la película “La vida precoz y breve de Sabina Rivas”, que en 2012 narraba la historia una mujer joven hondureña que intentaba cruzar la frontera sur de México. Todas las violencias posibles, imaginadas, se colocaron en esta historia que a manera de ficción denunciaba a una serie de actores de estado y del crimen organizado que controlaban la frontera sur. A manera de ficción digo, pero que, a través de los diversos informes de organizaciones de la sociedad civil, de organismos internacionales y de investigaciones académicas de esa época podíamos constatar que no eran otra cosa sino realidad.
Casi diez años después, las migraciones del sur, haitianas y centroamericanas, preponderantemente, viven violencias cada vez más crueles ejercidas por el estado mexicano y el crimen organizado. Las migraciones en caravana, no son sino una expresión del terror que significa cruzar el territorio mexicano en solitario o en un grupo dirigido por los conocidos coyotes. Estas violencias se expresan en las detenciones en el trayecto, en las deportaciones masivas e ilegales, así como en el abuso y la violencia que se ejerce contra mujeres, niñas, niños y jóvenes que se encuentran en los centros de detención e internamiento en Tapachula, en Iztapalapa, en Puebla o en Tijuana.
En esta carta todas quienes firmamos interpelamos al estado mexicano a que se respeten y protejan las vidas de todas las personas migrantes. Demandamos alto a la violencia de Estado. Creemos que es posible pensar las políticas migratorias en una clave de hospitalidad, repudiamos a la violencia, y abrazamos a los migrantes, solicitantes de asilo y refugiados, reconociendo su valentía y coraje para migrar con la firme esperanza de que vivan una vida que se pueda celebrar.
*La Dra. Marcela Ibarra Mateos es académica de la Universidad Iberoamericana Puebla.
