Ciudad de México | Desinformémonos. Florencio Aguilar Castro, defensor comunitario de Huexca que se oponía al Proyecto Integral Morelos, falleció el pasado 22 de julio a los 63 años, informó el Comité Huexca en Resistencia. Florencio se levantaba todos los días a las seis de la mañana “a echarle alimento y agua a los animales en el rancho”. Después se seguía trabajando en el campo y con el cuidado de los animales. Es una vida, decía, que no quieren dejar: “somos felices comiendo del maíz que sembramos. El grano lo generamos nosotros mismos, hacemos nuestra mezcla para la alimentación de los animales y nosotros producimos carne y leche”.

Florencio conservaba el certificado que avala a su abuelo Tomás Aguilar Anzures como revolucionario zapatista. En realidad, en Morelos todos son nietos o bisnietos de algún combatiente. “Como descendientes de revolucionarios tenemos que defender nuestras tierras, nuestra agua, nuestro ambiente. Le digo a mi esposa que el día que yo no siembre, no sé qué va a ser de mí, porque he vivido del campo desde chamaco”, decía.

Compartimos el testimonio de Florencio Aguilar Castro para «Un megaproyecto en las tierras de Zapata», del proyecto Derecho de Réplica. Hablan los Pueblos:

Me llamo Florencio Aguilar Castro, soy de Huexca y me dedico al campo.

Nos levantamos a las seis de la mañana a echarle alimento y agua a los animales que tenemos en el rancho. Nos dedicamos al campo, la agricultura y la ganadería. Ese es nuestro trabajo desde chamacos, desde el primer año nos dejan la herencia los abuelos y no sabemos hacer otra cosa. Somos felices aquí en el campo, comiendo maíz natural, maíz que sembramos con nuestras propias manos. El grano lo generamos nosotros mismos, hacemos nuestra mezcla para la alimentación de los animales y nosotros producimos carne y leche. Vamos generando la engordita para el sustento del rancho.

La termoeléctrica afecta porque los campos los va a perjudicar, va a caer lluvia ácida. Según va a consumir gas natural, pero ese gas natural es mentira porque en vez de gas natural usa un químico que se llama combustóleo, que les sale mucho más barato, pero contamina mucho. La lluvia ácida trae químicos que van a perjudicar las plantas, sobre todo las de siembra van a quedar amarillas, chaparras.

Vimos unos videos de que no es viable la termoeléctrica. Unas doctoras de la UNAM nos vinieron a dar explicaciones aquí en la UNILA Cuautla y cambiamos como a cuatro ayudantes, porque se venden, les ofrecen dinero y cambian de opinión contra el pueblo, venden al pueblo. Al presidente saliente que fue Irving Sánchez, hermano de Paco Sánchez que ahorita está en Yecapixtla, le entregaron 18 millones de pesos por el permiso de la termoeléctrica en Huexca. Él dice que no, pero qué va a decir la verdad.

Cuando andaba en la política yo le dije a Paco Sánchez que qué nos esperaba en Huexca, y desde entonces jamás volvieron a venir. Paco Sánchez dice que para Huexca no hay ningún apoyo de ganado, de tractores, que luego pedimos al gobierno. Todos estos apoyos además dividen a la comunidad.

Sobre esto de los apoyos mucha gente de acá del pueblo no quiere trabajar como nosotros. Mucha gente se vende hasta por dos o tres borreguitos y sólo firman. Los están comprando y dividen al pueblo, y antes el pueblo era bien unido. Ahora a las dos o tres de la mañana tengo que andar vigilando mis animales porque la robadera está bien difícil, a un amigo le robaron cuatro caballos. Tenemos que desvelarnos, pero esta gente que no se desvela nada más quiere pedirle al gobierno apoyos y firman a los malos proyectos que nos están contaminando las tierras de nuestros abuelos.

Quisiéramos vivir en paz y que este proyecto se lo lleven a otro lado. En Cuernavaca tuvimos la consulta, ganamos estos pueblos, pero lo que es en pueblo Limones y Tecajec no hubo casillas y perdimos en Cuernavaca, pero ellos están más de 50 kilométros más allá, a ellos no les afecta, les viene ofreciendo el mal gobierno que van a bajar la luz a mitad de precio el recibo, que les van a traer proyectos, pero lo que va a contaminar son 50 kilómetros a la redonda de la termoeléctrica, doce kilómetros y medio la explosión. Esto no es viable para el campo, con la lluvia ácida ya no vamos a tener ni pasto para el ganado ni terrenos de pastoría. ¿De qué vamos a vivir si es lo que sabemos hacer?

A los que firmaron les ofrecían borreguitos flacos y churrientos que no tenían valor, despensas caducados, frijoles hasta con gorgojos, bien feos. La gente, como no quiere trabajar, firma y lo recibe. Por eso nos dividen. Antes dejábamos todo abierto y nunca se perdía nada, y ahora tenemos que dejar cerrados los zaguanes porque estamos divididos y tratamos de amolarnos unos a los otros. Es lo que el gobierno quiere, que nos peleemos entre nosotros mismos. El gobierno bien campante deja que nos matemos acá solos y él sólo se hace de nuestras tierras.

Yo tuve una entrevista con Graco Ramírez y le dije que por qué quería imponer el proyecto, pero dijo que yo no sabía, que aquí se iban a hacer fábricas en todo Morelos, que para los poquitos agricultores y ganaderos que somos, todo Morelos se va a llenar de fábricas. Pero todos esos poquitos que dicen que son, son descendientes de revolucionarios. Mi abuelo fue revolucionario, tengo el diploma.

Mi padre nació en 1918, mi abuelo me comentaba que sufrió mucho con la revolución, que cuando mi jefe nació todavía se andaba escondiendo. Nos sentimos descendientes de revolucionarios porque tenemos que defender nuestras tierras, nuestra agua, nuestro ambiente. Quisiera que el gobierno se diera cuenta de cómo se vive aquí, en la noche hay calma, no hay ruido, aunque ahora estamos alertas por las ratas que andan robando. En el campo se vive una tranquilidad que quisiera que un día se quedara así, se relaja uno pero bien a gusto. Le digo a mi esposa que el día que yo no siembre, no sé qué va a ser de mí, porque yo he vivido del campo desde chamaco. Soy muy feliz en el campo.

El agua es vida y esperemos que el gobierno no nos gane en esto, que la termoeléctrica no trabaje porque nos va a amolar los campos. Si llegara a ganar el gobierno en esto, yo vendería mis terrenos y me iría a otro lado, porque esto va a contaminar. El ruido que hizo cuando probaron las turbinas no dejaba oír nada, yo tenía mi estéreo a todo volumen y no se alcanzaba a escuchar. Tronaban bien feo los oídos. Estábamos bien aburridos con esto y no sé por qué la gente no ve eso. Algunos de los ruidos hasta tronaron.

Huexca ya no está en el mapa, es Huexca-Limones. El recibo de luz dice así, pero Huexca tiene historia, aquí vivieron muchos revolucionarios como mi abuelo Tomás Aguilar Anzures.

Yo sí me iría de este pueblo poque no soportaría el ruido y oírlo diario. A los nietos sólo les dejaríamos pura contaminación. Soy agricultor desde chamaco y sé que tengo que cuidar las tierras de nuestros antepasados.

López Obrador prometió mucho en sus campañas, dijo que en tierras de Zapata cómo era posible que pusieran una termoeléctrica, que era como poner un basurero en tierras de Jerusalén. Lo tenemos grabado y se lo pusimos cuando vino, pero se hace el sordo. Hasta le dije que cuántos millones le dio la CFE para apoyarlos, que nosotros votamos por él y se hace sordo. Ahora está de acuerdo con la CFE, que está endrogada con 846 millones de pesos que según van a pagar en el 2043.

Aquí están diciendo que ya invirtieron muchos millones de pesos, pero es porque a los comisariados los han comprado, les dan tres millones de pesos, hacen convenios para juntar a la gente y hacerlos decir que sí a la termoeléctrica porque al municipio le van a entregar cuatro millones de pesos mensuales, como en Yecapixtla.

Estamos en que no queremos la termoeléctrica. Gracias a Dios tenemos gente en lucha. Faltan otras dos termoeléctricas en 45 hectáreas de terreno vendido y conseguido con pura sangre por la herencia.

Nos mataron a Samir Flores, un defensor y un hombre muy humilde que se dedicaba a trabajar como nosotros. Nos dolió mucho, eso no se hace. López Obrador ha dicho que no mandaría a hacer a la fuerza pública a hacer lo que hizo Graco Ramírez, pero está haciendo lo mismo, ya se vendió, ya no le creemos nada. Mejor que ni venga a prometer falsas promesas que no cumple.

LEE MÁS EN LA TERMOELÉCTRICA DE LA DISCORDIA