Alrededor de 500 migrantes, en su mayoría de Afganistán, se manifestaron en Atenas para exigir la apertura de las fronteras de los países de la ruta balcánica, la cual cerró hoy tras la decisión del gobierno de Eslovenia.

Con gritos de “Abran la frontera” y “También somos personas”, los manifestantes llegaron desde el centro de refugiados de Schisto, en El Pireo.

La ruta balcánica, principal vía para los migrantes y refugiados de Medio Oriente y África, quedó cerrada este miércoles, luego de que Eslovenia no permitiera el paso a más personas a su territorio, lo que aumenta la probabilidad de que estalle una crisis de refugiados varados en Grecia.

“La ruta (de los Balcanes) para la inmigración clandestina ya no existe”, señaló el primer ministro esloveno Miro Cerar, después de que el país iniciara con la implementación de restricciones fronterizas a los migrantes.

A Eslovenia le siguieron Croacia, Macedonia y Serbia.

Con información de agencias