La ley de Hidrocarburos, que delinea todo lo referente a la explotación de yacimientos, es ambigua en lo referente a la preservación de monumentos y sitios arqueológicos e históricos.

En sus artículos 41, 90 y 121 refiere que se conservará el medio ambiente y los recursos naturales, pero no se especifica cuál será el proceder en territorios con potencial arqueológico e histórico, como la región de Chicontepec, Veracruz, donde existe una de las mayores concentraciones geológicas de hidrocarburos del continente.

Ahí, arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) detectaron más de 580 sitios con arquitectura prehispánica todavía sin explorar. En el mismo caso se encuentra Campeche, donde y existen diversas plataformas de extracción de petróleo y gas natural y, al mismo tiempo, los arqueólogos subacuáticos han detectado restos de barcos hundidos entre los siglos 16 y 20,

Al respecto, el antropólogo Bolfy Cottom, explica que la legislación deja fuera todo lo relacionado con los espacios culturales, que están legalmente protegidos por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.

El especialista en legislación cultural también denuncia que se omitió la protección de los lugares sagrados o rutas de peregrinación de los pueblos y comunidades indígenas.

El ejemplo de Wirikuta, en lo referente a la explotación minera, es un antecedente obligado sobre cómo se ha privilegiado a las trasnacionales frente a los derechos de las comunidades indígenas. Por ello, Cottom propone que antes del otorgamiento de una concesión se realice “un estudio de impacto cultural”, ya que algunos de esos proyectos podrían transformar los paisajes culturales y romper las dinámicas de vida de esos pueblos.

Olga Orive, directora de ICOMOS México (consejo consultivo de la UNESCO), concuerda con Cottom: “el problema es que las leyes mexicanas no han incorporado la protección del patrimonio de una manera integral, donde se incluyan los elementos materiales e inmateriales, así como las prácticas, paisajes e itinerarios culturales, elementos que se han incorporado a la Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural de la UNESCO de 1972, firmada por México. Ahí México está fallando, firmamos los acuerdos pero luego no empatamos nuestra legislación”.

En contraparte, el INAH declaró que esperará a la publicación de las nuevas disposiciones para emitir un juicio.

En el mismo sentido, la presidenta de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, Margarita Saldaña, comenta que sí se evaluó la posibilidad de incluir el tema en la Ley de hidrocarburos, pero se llegó a la conclusión de que no era necesario.