El próximo 2 de agosto de 2023 se cumplen 10 años del asesinato de Noé Salomón Vasquéz Ortíz, artesano, pintor, cartonero y activista, originario de Amatlán de los Reyes Veracruz1.
Poco conocí a Noé, pero su muerte bastó para dar un giro de 180 grados a mi vida y a mi actuar político por la defensa de los ríos. Pero ese no es el caso de esta historia, aunque a propósito de su década luctuosa, quiero dedicarle este homenaje para honrar su vida y mantener viva la memoria de quienes han luchado o han sido víctimas en el camino por la defensa de los bienes comunes, como son los ríos y los bosques.
A través de este personaje me voy a permitir contar también la historia de un pueblo en Veracruz, que se organizó para defender su río, en el periodo autoritario del entonces gobernador Javier Duarte de Ochoa, quien actualmente está preso, por corrupción, mas no por la persecución política que ejerció contra defensores y críticos de su gobierno.
Noé era un místico, un artista, un poeta, un conocedor de la sabiduría e historia oral de su pueblo. Era un muchacho de 26 años, de origen indígena y rebelde, con ganas de mantener viva la cosmovisión mesoamericana. Llevó esta convicción hasta su muerte.
Noé se ganó su fama en el pueblo por su trabajo artístico y lúdico: las comparsas en carnaval, los murales en las calles del pueblo, las marionetas ambulantes, y un sinfín de actividades que daban un toque de color y alegría tan característico de algunos pueblos de Veracruz. Él utilizó este arte popular como herramienta política y de denuncia; supe que en una quema de Judas (evento que forma parte de los rituales asociados a la Semana Santa), él hizo un Judas con la cara de un presidente municipal, que era conocido por sus actos de corrupción y cinismo. Ese día al ver el personaje grotesco todo el pueblo se burló de ese funcionario corrupto.
Amatlán de los Reyes, Veracruz, es un pueblo de origen náhuatl. Cuenta la historia que en la antigüedad una de las 12 tribus nahuas, en su andar, pasó por esa zona, y ¿cómo no quedarse ahí, en ese lugar de ríos y montañas? Ahora son pocos los habitantes que se asumen indígenas o hablantes del náhuatl, pero la costumbre y la tradición náhuatl se mantienen en la raíz y en la vida colectiva del pueblo. Toda la región es de alguna manera mestiza, indígena y afrodescendiente.
El patrono del pueblo es el Señor del Calvario, aunque la gran fiesta es el tres de mayo dedicada a la Santa Cruz, así como el 6 de enero. Sobra decir que la fiesta requiere de una organización social muy grande, y que es celebrada con devoción, color, alegría y generosidad para el Señor del Calvario.
A lo largo de las montañas los diversos pueblos de la región de las Grandes Montañas de Veracruz, se hace la costumbre del Xochitlalli1. Noé sabía hacer la tradición; por ejemplo donde había que ir a recoger cada cosa en los cerros para hacer la fiesta de agradecimiento y de pedir perdón a la tierra.
El colectivo defensa verde
De ese universo era Noé, un habitante más, que amaba sus ríos, sus ojos de agua, su región; y que al igual que muchos habitantes de Amatlán estaba en contra de un mega-proyecto llamado Hidroeléctrica el Naranjal, el cual iba a desviar y represar el río Blanco, uno de los más importantes en Veracruz y al mismo tiempo uno de los más contaminado debido a la actividad del corredor industrial de Córdoba-Orizaba.
El Colectivo Defensa Verde Naturaleza para Siempre, al cual pertenecía Noé, era la cabeza de la defensa por el río contra la presa. Lo integraban miembros de las diferentes comunidades de Amatlán, dedicados a distintas actividades, desde familias campesinas, maestras, profesionistas, comerciantes y hasta artistas comunitarios. La organización para la defensa del río surgió en la pastoral social de la iglesia, y aunque era independiente de ésta, siempre se trabajó muy de la mano.
La principal actividad económica en Amatlán provenía del campo
“En este lugar somos campesinos; principalmente se trabaja la caña de azúcar, el café, la naranja, mandarina, pomelo, plátano, plantas de ornato, el maíz, el frijol. Todos estos tipos de cultivo se dan con facilidad, no tenemos riego pero son de temporal, la tierra es muy productiva. Las cosechas más fuertes son la caña de azúcar y el café, son las que nos mantienen. Aunque últimamente no nos alcanza por lo que valen éstas en el mercado”.2
La labor que hacía el colectivo era informar a través de asambleas comunitarias qué implicaba una presa en la comunidad y qué impactos iba a tener sobre la vida de las personas y de los ecosistemas. De 2010 a 2013, el colectivo Defensa Verde se reunía cada semana; desde este espacio se acordaron las acciones. Se realizaron más de 40 asambleas y foros informativos, sin contar otras reuniones que se dieron fuera de la región y hasta en encuentros internacionales. Se hizo un trabajo de educación popular de base y de organización social.
Las y los integrantes del colectivo habían ganado gran presencia en la zona de las Altas Montañas. A nivel estatal formaban parte de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA)3, así como del Movimiento de Afectados-as por las Presas y en Defensa de los Ríos (Mapder). En todos los espacios se había comprendido que la defensa de los ríos significaba defender las venas de la tierra por el bien común.
La legitimidad que iba teniendo el colectivo permitió que más gente se uniera, creciendo al mismo tiempo el rechazo a la empresa y al proyecto hidroeléctrico, pese a las labores de convencimiento que a escondidas hacia la empresa para comprar voluntades y conciencias4.
El narco-gobierno en Veracruz
Dos periodos de actividad intensa por parte del crimen organizado para obtener el control territorial y político en Veracruz sucedieron con Fidel Herrera ( 2004-2010) y con Duarte de Ochoa (2010-2016). Este periodo lúgubre que se dio bajo su mandato fue de persecución política a los críticos de su gobierno, de sus proyectos y de sus personas. Durante este periodo el crimen organizado ganaba plazas por medio del terror y la crueldad, como ahora lo sigue haciendo en diferentes puntos de México.
Veracruz se convirtió en estos años (2009-2016), en uno de los estados más peligrosos para periodistas y activistas. Lejos quedó su alegría; en él se desarrollaba un proyecto de crueldad y ganancia. Altos mandos de gobierno eran cooptados por el crimen organizado. Las malas noticias llegaban cada vez más cercanas: decapitados en vía pública, balaceras, desaparecidos y desaparecidas, persecución a periodistas y, como vemos aquí, también a defensores comunitarios.
Células del crimen organizado y la presión por el desarrollo de proyectos extractivos de capital nacional e internacional amenazaban cada vez la vida colectiva en Veracruz5. En Amatlán, como en toda la región de las Grandes Montañas, se trataba del cartel de Los Zetas, que operaba a través de grupos de sicarios y traficantes de personas migrantes, con contactos también en los cuerpos policiacos. Amatlán durante un tiempo fue una ruta importante en el paso de migrantes, y desafortunadamente también un centro de reclutamiento y capacitación de niños y jóvenes para operar en el crimen organizado.
El encuentro del Mapder enmedio del asesinato de Noé
Del 2 al 4 de agosto de 2013, en Amatlán tuvo lugar el décimo encuentro del Mapder, que reunió a activistas, defensoras y defensores provenientes de distintas partes de México y de otros países. Acompañamos en la organización del encuentro al colectivo Defensa Verde.
Desde antes del encuentro y durante el mismo, la gente de Amatlán estaba muy emocionada; cooperaba lo que podía, desde un rollo de papel de baño hasta dinero, y asumió el trabajo colectivo que implicaba hospedar y alimentar a gente de fuera. Noé se había integrado al colectivo desde hacía pocos meses antes del encuentro MAPDER; a él se le había encomendado el ritual de bienvenida y las actividades culturales. Él, como buen seguidor de la tradición nahua, en la mañana del día del evento, fue al cerro a recolectar las flores y los elementos de la tierra necesarios para hacer el ritual de bienvenida. La ceremonia iba a ser dedicada a Tláloc, la deidad dueña de todas las aguas dentro de la cosmovisión nahua. Las delegaciones venían llegando un viernes desde temprano; Noé junto con un niño que era su aprendiz, se dirigieron al cerro, oraron y pidieron permiso para llevar a cabo el Xochitlalli de bienvenida.
En el cerro dos sujetos llegaron y le dijeron al niño que se fuera, dejando solo a Noé, quien al poco tiempo lo encontraron asesinado con mas de 40 puñaladas, con signos de tortura y en una posición poco convencial que mas obedecía a un rito de paso en el crimen organizado. El niño testigo en lo que bajó del cerro, (aproximadamente 40 minutos), señaló a los asesinos, quienes fueron detenidos por el pueblo.
Pese al dolor, el evento del MAPDER continuó por una decisión colectiva y como un acto de poder popular ante los poderes fácticos del narco-gobierno. En medio de la tristeza, la rabia y el temor, el evento se dio bajo un cerco policial excesivo. La gente del pueblo poco asistió al evento, la hostilidad policial era demasiada.
Aún recuerdo con dolor escenas de ese momento como el ver los labios secos del niño diciendo que ahí estaban los asesinos de Noé y por otro lado el padre del niño, de oficio albañil, con sus manos aún llenas de cemento, me pedía ayuda desesperada para la protección para su hijo. Al siguiente día, en el evento se hizo un homenaje a Noé de cuerpo presente. La escena más desgarradora fue ver a la esposa y la madre de Noé llorando inconsolablemente frente al ataúd. La misa reconfortante del padre Julián fue un bálsamo para el espíritu.
Qué siguió después del asesinato
A Noé lo mandó a asesinar el crimen organizado ligado al poder empresarial, de eso nadie tiene duda. Después de su muerte, vino una campaña de hostigamiento y de vigilancia para las y los integrantes del colectivo y también para los activistas que acompañamos al colectivo. Empezamos a estar vigilados permanentemente, nos sembraron el miedo; pero poco a poco se fue rearticulando el colectivo. Quienes seguimos en la defensa de los ríos tuvimos que capacitarnos e implementar protocolos de seguridad en distintos niveles para la protección de las comunidades y de las y los defensores, sin embargo nada iba a devolver la vida a Noé, quien este año cumpliría 36 años, probablemente tendría muchos mas cuadros y su madre aun viviría, pues la señora murió dos años despues del asesinato; algunos dicen que nunca se recuperó de la tristeza.
Después de la muerte de Noé, tuvimos muchas muestras de la solidaridad internacional, la muerte de Noé reflejó el peligro de quienes definen el agua, pero al mismo tiempo el sacrificio de los guerreros que han puesto su vida por la defensa del agua. La presa paró, sin embargo la amenaza aún sigue latente. De nuestra parte del terreno de los vivos, nos queda seguir pidiendo justicia por Noé a 10 años de su asesinato, y castigo a los responsables intelectuales. También tenemos el deber de seguir defendiendo el agua.
El río Blanco es un ecosistema vivo, que pese a algunas zonas contaminadas es parte importante del abasto de agua para los pueblos de la región, defenderlo, cuidarlo y amarlo es nuestra misión. Quiero terminar con las letras que el compañero Majloc dedicó a Noé después de su muerte:
Hay mentes indómitas, que traen el brío de nuestros guerreros ancestrales, que traen la voz del pájaro cenzontle, que lo mismo lo traducen en la guitarra, el sax, el clarinete o una poesía estridente. Hay manos que defienden la vida, hay otras que la crean, ahí va la vibra y visión del buen artesano, del escultor. Algunos dichos rezan que el muerto no murió, que está en su obra, en los ideales que habitaron su corazón, defender a la tierra, expandir la cultura, el respeto a la natura, la paz entre los hermanos del mundo, de la nación.
Montreal, Canadá, 2023
1 La fiesta indígena nahuatl del Xochitlalli es para dar gracias a la madre tierra por todo lo que provee y nos mantiene vivos y pedirle perdón por todo lo que como humanidad se le está haciendo.
2 Testimonio de un campesino integrante del colectivo defensa verde (Torres y Vera: 2013).
3 LAVIDA es una plataforma estatal en Veracruz que acompañaba movimientos campesinos o de base para la defensa de su territorio.
4 El principal accionista del proyecto Hidroeléctrico el Naranjal era Claudio X. González, uno de los hombres más ricos de México.
5 Además a través de la coacción preparar a nuevos miembros dejándoles tareas mismas que si las iban cumpliendo podían ir ascendiendo y tomar mejor posición en la escala del crimen organizado.
*Antropóloga y activista por los derechos de los pueblos y del territorio en América Latina