La Unión Europea (UE) etiquetará los productos israelíes que lleguen a Europa procedentes de las colonias en los territorios ocupados desde 1967. La decisión, aplazada durante meses, ha sido tomada por la Comisión Europea. De este modo, el consumidor europeo podrá discriminar, si lo desea, entre aquellos productos elaborados en Israel y los de las colonias judías, sobre todo frutas y verduras.
Según la Comisión, el hecho de que tres países, Gran Bretaña, Bélgica y Dinamarca, ya utilizan esta etiqueta ha pesado en la aprobación de esta medida, que afectaría a menos de un 1% del comercio entre Israel y la UE, según informa El Mundo.
El Ministerio de Exteriores israelí ha reaccionado diciendo que se trata de una medida “excepcional y discriminatoria” por “motivos políticos”. El representante dela UE en Israel, Lars Faaborg-Anders, fue convocado a ese ministerio para recibir una queja.
Fuentes de la Unión Europea han aclarado que «se trata de un paso técnico y no político. Los territorios ocupados no forman parte de la soberanía israelí y por tanto no se pueden vender bajo la etiqueta de ‘Made in Israel'». Aseguran que su posición respecto a las colonias «es conocida». Asimismo, la comunidad europea ha mostrado su oposición al boicot a Israel y asegura que este país seguirá siendo socio preferencial en temas de arancelarios de la UE.
El movimiento israelí Paz Ahora considera que se trata de “una manera de oponerse a la ocupación y, por tanto, de apoyo a Israel”, ya que la organización siempre ha considerado que “las empresas de los asentamientos son el mayor obstáculo para una solución de dos estados”. El etiquetado, según Paz Ahora, “ayudará a contrarrestar los intentos de boicotear a Israel por completo como pretende el movimiento BDS”.
No se conoce el verdadero y exacto impacto de la medida, pero se especulan pérdidas valoradas en 50 millones de dólares anuales para los productos que salgan de los territorios ocupados.
Según el corresponsal diplomático del diario Haaretz, Barak Ravid, en los últimos meses las embajadas de Israel en la UE han tenido como “máxima prioridad” conocer de qué manera funcionaría el etiquetado (presumiblemente, para tomar medidas preventivas), sin conseguirlo.
Con información de La Vanguardia y El Mundo
