Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública, afirma que la Evaluación del Desempeño a nivel nacional –cuyas primeras jornadas de aplicación datan del 14, 15, 21 y 22 de noviembre pasado– ha contado con la participación de más del 95 por ciento del total de los docentes convocados.

Los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores (CNTE) lo desmienten. Sostienen que ni el 40 por ciento de las expectativas oficiales se han cumplido, es decir que “en esta etapa la reforma también fracasó”, no obstante las detenciones de maestros y las ofertas de vivienda y créditos con los que se buscó someter a los docentes del país a “presentar un examen punitivo, cuyos criterios y prácticas son imperfectos y poco confiables”.

En un comunicado, los miembros del magisterio disidente reiteran su rechazo a la “imposición del calendario de evaluación de desempeño docente”, así como a la respuesta del Estado mexicano ante las expresiones de inconformidad, vía la “concentración de miles de efectivos militares y policiales, con el pretexto de garantizar la integridad de los sustentantes, en las diferentes sedes de aplicación”.

Demandan al gobierno federal que atienda el conflicto motivado por la “evaluación punitiva” a través de un debate respecto del nuevo modelo educativo nacional, mismo que proponen se realice el próximo 13 de diciembre. En la mesa de negociación pública estarían presentes, además de los representantes de la CNTE, algunas personalidades de reconocido prestigio, quienes fungirían como intermediarias.

El encuentro propuesto deberá tomar en cuenta las voces de los especialistas que en el XIII Congreso Nacional de Investigación Educativa llamaron a la autoridad del país a construir un verdadero proceso de evaluación, que no sancione a los trabajadores, y que incluya todo el sistema educativo para mejorar sus distintos componentes.
En lo que resta de esta etapa nacional de Evaluación del Desempeño, la CNTE llama a los docentes notificados a no acudir al examen porque “representa entregar de manera voluntaria la plaza de base”. Les dicen, asimismo, que su plan de acción incluye una ruta jurídica para amparar a quienes opten por no acudir a la prueba oficial.

La CNTE demanda a los gobernantes la liberación de los presos políticos, “rehenes de esta política educativa dictatorial”, así como sacar a los militares y policías federales de Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas. “Los docentes y el pueblo no merecemos este trato que ni a los delincuentes se les da”, sentencian.