Foto: Agricultores palestinos han sufrido graves pérdidas porque Israel ha rociado repetidamente sus cultivos con herbicidas. Mohammed Al-Hajjar, The Electronic Intifada

Ibrahim estaba trabajando en una granja cuando vio acercarse un avión israelí. A medida que el avión se acercaba, Ibrahim notó que se estaba rociando un líquido. Inmediatamente le preocupó que los cultivos que había plantado no sobrevivirían.

«Esta es la cuarta vez que la granja ha sido rociada con herbicidas durante el tiempo que he trabajado en ella», señaló el hombre de 45 años. «Después de cada rociado, los cultivos se han marchitado y muerto».

El daño causado por la fumigación, que ocurrió en abril, ha significado que Ibrahim ahora está sin trabajo y sin ingresos.

Es probable que el daño tenga repercusiones a largo plazo para la granja. Después de cada rociado de herbicida «tenemos que arrancar de raíz los cultivos y tratar de reemplazar la superficie del suelo para revivir la tierra», explicó Ibrahim, quien solicitó que no se usara su nombre completo.

La granja está ubicada en al-Shujaiyeh, un vecindario al este de la ciudad de Gaza. Sus cultivos incluyen tomates, calabacines, berenjenas y lechugas.

La ofensiva herbicida de Israel dañó 145 acres de tierras de cultivo en el este y norte de Gaza el mes pasado. Como resultado, más de 90 agricultores experimentaron pérdidas financieras.

«Destrucción de nuestro futuro»

Nidal Hamad, de 30 años, estaba en una granja en al-Bureij, un área en el centro de Gaza, cuando ocurrió la fumigación. Estima que un avión israelí se acercó a 20 metros del suelo.

«El ejército israelí no sabe cuánto sufrimos después de cada rociado», indicó Hamad. “Vemos la destrucción de nuestro futuro en este proceso. No sé por qué los asustamos. Saben perfectamente que somos agricultores, que cultivamos la tierra para recolectar los cultivos y luego venderlos. ¿Eso nos convierte en terroristas?

Los cultivos se marchitan y mueren poco después de haber sido rociados con herbicidas.  Mohammed Al-Hajjar, The Electronic Intifada

Nabil Abu Rudeina, un agricultor en Johr al-Deek, un área al sur de la ciudad de Gaza, sufrió pérdidas de trigo, cebada, quingombó, maíz y molokhia debido a la fumigación de abril.

«El ejército israelí quiere transformar la región oriental en un desierto, donde no hay vida para los palestinos», indicó. «Estamos asediados por ellos y quieren controlar la tierra dentro de la Franja de Gaza bajo falsos pretextos de seguridad».

La ofensiva de fumigación de abril tuvo lugar en un momento en que Gaza estaba cerrada debido a la pandemia de COVID-19. Fue la segunda ofensiva de este tipo en lo que va del año.

En enero, Israel causó daños a 495 acres de tierras de cultivo de Gaza al rociarlos con herbicidas. La pérdida económica infligida se ha estimado en $ 1.25 millones.

¿Causando cáncer?

Israel ha admitido, tras las solicitudes de libertad de información del grupo de derechos humanos Gisha, que llevó a cabo casi 30 operaciones de rociado contra los agricultores de Gaza entre 2014 y 2018. Casi 1,900 acres de tierra cultivable se vieron perjudicados durante ese período.

La destrucción deliberada de los cultivos plantados por los agricultores de Gaza es una violación del derecho internacional.  Mohammed Al-Hajjar, The Electronic Intifada

Entre los herbicidas utilizados por Israel se encuentra el glifosato, que se vende bajo la marca Roundup.

Ha sido reconocido como «probablemente cancerígeno» por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer.

El fabricante de Roundup, Monsanto, se ha enfrentado a numerosas demandas de agricultores en los Estados Unidos que culparon a la sustancia por causarles cáncer. Monsanto ahora es propiedad de la corporación alemana Bayer.

La fumigación de herbicidas generalmente afecta a una «zona de amortiguamiento» cerca de la frontera de Gaza con Israel. En 2015, el ejército israelí afirmó que la fumigación se llevó a cabo para «permitir operaciones de seguridad óptimas y continuas».

Eso puede interpretarse como una admisión de que Israel está aplicando una política de tierra quemada.

El derecho internacional prohíbe los ataques militares que atacan las granjas y los cultivos que crecen en ellas.

Adham al-Bassiouni, un representante del ministerio de agricultura de Gaza, señaló que Israel lleva a cabo operaciones de fumigación durante los momentos más importantes del año para los agricultores de Gaza, particularmente a principios de la primavera y principios del invierno. Se sabe que los vientos propagan los químicos más allá de las áreas directamente rociadas.

Según al-Bassiouni, las granjas afectadas por la fumigación proporcionan «la única fuente de sustento para cientos de familias pobres».

«Esta tierra es fértil y tiene un buen suelo para todo tipo de cultivos», dijo. «Pero la continuación de este proceso matará la tierra en los próximos años».

Acerca del autor: Amjad Ayman Yaghi es periodista y vive en Gaza.

Fuente Original: Israel wages scorched earth warfare in Gaza

Fuente: Amjad Ayman Yaghi, The Electronic Intifada / Traducción Palestinalibre.org

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