El auge de incendios que vive la Amazonia brasileña pone en riesgo a uno de los últimos pueblos indígenas aislados, pues el fuego arrasa con las selvas y se propaga con rapidez por los márgenes orientales de “los pulmones de la Tierra”.

Los últimos incendios registrados coinciden con el inicio de la Cumbre del Clima en París, e informes recientes señalan que madereros ilegales podrían ser los autores en represalia por la lucha de los indígenas para defender y reclamar sus tierras y mantener alejados a los invasores.

Una de las principales zonas amenazadas en la región preamazónica de Brasil, hogar de la tribu awá, una de las más vulnerables en el mundo que dependen totalmente de la selva para sobrevivir. «Hoy me interné en la selva, y las cenizas y las llamas me rodeaban (…) Hay fuego por todas partes y está muy cerca de nuestras comunidades (…) Necesitamos que el Gobierno nos ayude (…) Solos no podemos acabar con los incendios, ¡porque son muchos!”, lamentó el portavoz awá, Tatuxa’a. «La selva es rica en frutos y presas de caza (…) ¡y todo está siendo destruido! También se está secando nuestro arroyo. ¿Dónde cazaremos? ¿Dónde recolectaremos miel? Hoy me siento muy triste y preocupado”.

Alrededor de cien awás permanecen en aislamiento en la región, por lo que las llamas podrían exterminar sus hogares y su tribu si éstas no se detienen pronto, pero las autoridades del país no han implementado ninguna medida para terminar con el fuego.

Tan sólo en el mes de octubre, los incendios destruyeron casi la mitad del territorio Arariboia, igualmente de los awás.

La problemática exige una mayor adopción de medidas eficaces para la preservación de las tierras indígenas y del medio ambiente, lo que confirma que, en el marco de la COP21, “se necesita una voz indígena más potente” que participe en las decisiones, aseguró el director de Survival International, Stephen Corry.

“Mientras los líderes de los países industrializados pactan en París, los pueblos indígenas están sufriendo las consecuencias reales de la destrucción medioambiental. Brasil necesita realizar mayores esfuerzos para proteger la selva de los awás de madereros pirómanos. Si no lo hace, una de las tribus más amenazadas de la Tierra y los entornos naturales que han conservado exitosamente durante generaciones, serán aniquilados”, concluyó.

Con información de Adital