David Johns, activista de Streik-Solibündnis Leipzig (plataforma solidaria de la huelga en Leipzig) explicó que la “huelga de consumidores” implica que los usuarios pidan artículos a Amazon y luego devuelvan el paquete con un mensaje de solidaridad con los trabajadores en huelga.

El sindicato alemán de trabajadores de servicios, Verdi, convocó a una huelga a partir del lunes 21 de Diciembre en distintas plantas de distribución de la multinacional Amazon, en las plantas de Lepzig y Coblenza, que se extenderán hasta fin de año, según informó la agencia DPA.

Agregó que también se realizaron paros en Renania del Norte – Westfalia y en la planta de Rheinberg.

¿El reclamo? Que a los trabajadores de la multinacional se los contrate bajo las condiciones establecidas en los convenios colectivos del comercio minorista, que implican mejores salarios y mayor seguridad.

El argumento de la empresa para debilitar la acción de los trabajadores ha sido sostener que las entregas no se verán afectadas. De eso se trata precisamente, de que los usuarios rechacen las entregas.

Según explicó el activista David Johns en una entrevista traducida y publicada en la Izquierda Diario, de Argentina, “a partir de los 40 euros, Amazon se hace cargo de los costes de envío. Esto significa trabajo adicional para el consorcio y apoyo a los huelguistas.”

Ya en el mes de Noviembre, dos ex trabajadores de la multinacional la demandaron por haber cortado su prórroga de empleo. Los trabajadores eran delegados sindicales y se les dio término a su contrato temporal utilizando “criterios de evaluación dudosos.”