Los refugiados que hayan solicitado asilo y que hayan cumplido el tiempo máximo de retención de 25 días, serán desalojados de los campos de refugiados en Grecia por las autoridades.

De acuerdo con los funcionarios helenos, las 7 mil 500 personas, de las 54 mil que permanecen en centros de acogida y campamentos del país, podrán desplazarse “libremente” por las islas y el territorio griego, pero no podrán salir de él.

Con la medida de “liberación de los campos” se pretende aliviar el hacinamiento de centros como el de Moria, en Lesbos, que superaba su capacidad de alojamiento.

Diez mil de los migrantes y refugiados en Grecia están a la espera de cruzar la frontera con Macedonia en el campamento de Idomeni, donde varias protestas se han desarrollado para exigir su apertura.

Un campamento de refugiados y migrantes no autorizado en el puerto de Pireo fue desalojado por la policía griega la mañana del lunes, debido a que en el país empieza la temporada turística y el puerto sirve como uno de los nudos de conexión más importante para el turismo extranjero.

Según una emisora televisiva, unos 500 de los 3 mil 700 refugiados que se encontraban ahí fueron trasladados a centros de acogida cercanos. Las autoridades helenas prevén terminar el desalojo antes de que concluya la semana.

Por otra parte, en la ciudad de Idomeni, oficiales desalojaron a un grupo de manifestantes que habían bloqueado las vías del tren en forma de protesta.

Desde que entró en vigor el pacto migratorio acordado en marzo entre la Unión Europea y Ankara, todas las personas que hayan cruzado sin documentación de Turquía a Grecia a partir del 20 de marzo pueden ser devueltos a Turquía.

Hasta el momento, unas 300 personas, en su totalidad hombres, han sido expulsadas de territorio heleno y devueltas al país turco.

Con información de agencias