Ciudad de México | Desinformémonos. En el marco del Día Internacional del Migrante el pasado 18 de diciembre, expertos de Naciones Unidas hicieron un llamado a los gobiernos para que dejen de colocar a niños y familias migrantes en centros de detención, la cual ha ido en aumento a la par de discursos retóricos y políticas que buscan criminalizar a personas migrantes en situación irregular cuando “no hay nunca una justificación suficiente para tal detención”.

Debido a múltiples resultados de estudios que revelan el incremento de niños migrantes detenidos, Naciones Unidas señaló que diariamente miles de menores, a veces con sus familias, son encerrados en centros de detención de migrantes en más de un centenar de países de todo el mundo, “tanto en países desarrollados y como en países en desarrollo”.

“Tal experiencia puede ser devastadora para un niño y no es una respuesta legítima de acuerdo con el derecho internacional de los derechos humanos”, indicó la ONU.

El Comité de los Derechos del Niño recordó que en virtud de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, que fue ratificada por 196 Estados, ningún gobierno puede justificar la detención de los niños sobre la base de que sus padres tienen que ser detenidos y que de esta forma pueden permanecer como familia unida.

“Nos preocupan los intentos por justificar la detención de niños migrantes argumentando que es una medida fundamental para prevenir que éstos escapen una vez que están en un país de tránsito o de destino”, señaló Naciones Unidas.

“La detención de inmigrantes nunca se da en el mejor interés del niño”, agregó. De acuerdo con la ONU, las razones son variadas, pero la más importante es que los niños migrantes en detención serán con frecuencia traumatizados e intentarán entender por qué están, como ellos lo ven, siendo “castigados” cuando no han hecho nada malo.

Indicó que es necesario que los Estados adopten alternativas a la detención de niños y sus familias que estén basadas en mecanismos comunitarios y de no custodia, y añadió que los niños migrantes no acompañados deben ser la responsabilidad de los organismos de protección del niño y no de las autoridades migración, y deben ser colocados en sistemas nacionales de atención alternativa, preferiblemente bajo esquemas de cuidado familiar y no de atención institucional.

“A los niños migrantes no acompañados se les debería asignar rápidamente un tutor legal competente y debidamente capacitado a cargo de proteger su interés superior, e incluso un abogado para que los represente en los diversos procedimientos que podrían enfrentar”, especificó.

Agregó que cuando se consideren medidas alternativas a la detención, los Estados deben asegurarse de que los derechos de los niños son respetados, incluidos sus derechos a la educación, al disfrute del más alto nivel posible de salud, a un nivel de vida adecuado, y al descanso, al esparcimiento y al juego.

Por último, Naciones Unidas concluyó que las prioridades de los Estados frente a los niños migrantes deben ser su protección y que el principio de unidad de la familia es más importante que la protección de las fronteras.