A su salida del Reclusorio Norte, Marduck Chimalli Hernández, agradeció el esfuerzo realizado por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, su familia y la Universidad Autónoma de la ciudad de México, ya que siempre confiaron en su inocencia.

El Juez 7º Penal del Reclusorio Norte, Fernando Guerrero Zárate, ordenó la liberación del estudiante de comunicación por falta de elementos para procesar.

Su defensa apeló el auto de formal prisión, por lo que la Séptima Sala Penal, a cargo del magistrado Rafael Guerra, revocó el auto de término constitucional.

Las puertas del penal, ubicado en la delegación Gustavo A. Madero, se abrieron a las 16:00 horas. Marduck fue recibido por su padre y su hermana y enseguida externó su agrado por dejar atrás la prisión.

“Desconozco lo que sigue a nivel legal, a nivel jurídico; me están liberando bajo un argumento incompleto, que no me parece que eso amerite considerando que hubo falta de pruebas para un proceso.

“No he cometido ningún delito, sin embargo hay las pruebas para demostrar que soy inocente; ya lo veremos con la defensa como se va a tratar y por lo pronto estaré con mi familia y con mis amigos, en la universidad y en el Tae Kwan Doo.

“Estamos viviendo una situación difícil a nivel país, sociedad y el mundo, donde desconfiamos de todo el mundo; desconozco las causas por las que la mujer me seguía culpando y porque los policías mintieron para procesarme y consignarme a bote pronto.

«Me parece un acto de ignorancia y cobardía, el hecho de así nada más soltar acusaciones quizá persiguiendo un bono, no lo sé, pero desde mi perspectiva me parece un acto de cobardía porque yo tuve que enfrentar un proceso muy duro”, aseveró.

Caminó hasta abordar un vehículo con los suyos y a diferencia de otros que acostumbra dejar el uniforme del penal en color beige, Marduck rompió con ese karma y se retiró del lugar donde estuvo preso más de dos meses y medio.

El maestro de artes marciales fue detenido el 15 de marzo pasado en calles de la colonia Clavería, delegación Azcapotzalco, luego de ser acusado por una mujer de haberle robado un teléfono celular.

De acuerdo con la defensa, la víctima fue presionada por los policías preventivos y el agente del Ministerio Público para sostener la acusación contra Marduck, por lo que exigió que el  caso fuera revisado, lo que derivó en su excarcelación.