Foto. Mauricio Mejía Muñóz

“La misión que tenemos cada una de nosotras las mujeres es formarnos para mirar que hay otro mundo fuera de ese mundo machista. Tenemos que empezar a mirarnos como sujetas de derecho y como sujetas políticas; como mujeres que reconocen su cuerpo, como primer territorio, y lo defendemos así como al territorio donde vivimos. Además tenemos que hacerle ver a los compañeros que nosotras somos personas independientes”. Testimonio de Martha, una de las participantes de la Escuela.

La comunidad de El Tapón, ubicada dos horas en carro de Quibdó, recibió desde el 7 hasta el 10 de noviembre, el tercer encuentro de la ´Escuela Política para Mujeres´. Allí varias mujeres Afro e indígenas campesinas, vinculadas al Coordinador Nacional Agrario CNA, fortalecieron su organización frente a temas estratégicos para sus pueblos y territorios.

Con este poema inició la Escuela:

A la mujer luchadora

El silencio de tus labios, el brillo de tus ojos, la ausencia del fuego en tu mirada, la resignación; la puta resignación. Las cadenas invisibles de tus manos, tus manos rotas y maltratadas, así como tu cuerpo; tu piel curtida al sol que no sabe de descansos y no conoce tratamientos de belleza.

La única belleza es la de tu alma que comenzó a cuestionar, a darle otra lectura a los seudo informativos, y cuya rebeldía empezó a florecer como primavera y con asco mira las revistas de belleza. No te viste ni gorda, ni pobre, ni fea; te viste libre, libre de esa estupidez, libre de esos mundos de mentira, libre de la mentira que nos dieron como verdad.

El odio encontró el origen y ahora fue distinto; no fue hacia el inmigrante, hacia el que era diferente, ¡No!, porque entendió que el odio lo enseñaron en nuestros primeros pasos para separarnos; ahora el odio no apuntó hacia los equivocados, apuntó hacia los regentes, ahora el enojo fue contra el sistema, hacia los mentirosos profesionales.

Tu voz rompió el silencio y tus ojos recuperaron el brillo cuando tu alma volvió a arder con el fuego de tu lucha; tus manos lastimadas rompieron las cadenas del sistema y ¡Sí!, mañana será más jodido que el presente, pero el amanecer trae consigo la esperanza de quien lucha; la esperanza del futuro de nuestra Latinoamérica que ya deja de trabajar como sirvienta para el resto del mundo.

Así como tu belleza, que se volvió perfecta; la fuerza de tu lucha, lo seductor de tus ideales, esa mirada petrificada que desafía, que hace latir el corazón. Así fue como nació la mirada de una mujer luchadora”.

Temas de la Escuela

La identidad, el territorio, la economía propia, la soberanía alimentaria, los territorios agroalimentarios, la comunicación popular, los roles de género, entre otros; fueron los objetivos que fortalecieron esta vez, desde las mujeres, la propuesta de la plataforma política del CNA.

Sujetas de derecho

En este sentido, las mujeres que asistieron a la Escuela potenciaron sus capacidades organizativas para continuar los trabajos de base. Una construcción en las comunidades que entiende la lucha, para trasformar sus realidades, como un trabajo conjunto entre hombres y mujeres que reconocen la otredad como sujetas de derecho.

“La misión que tenemos cada una de nosotras las mujeres es formarnos […] para mirar que hay otro mundo fuera de ese mundo machista. Tenemos que empezar a mirarnos como sujetas de derecho y como sujetas políticas; como mujeres que reconocen su cuerpo, como primer territorio, y lo defendemos así como al territorio donde vivimos. Además tenemos que hacerle ver a los compañeros que nosotras somos personas independientes”. Testimonio Martha, una de las participantes de la Escuela.

Gudiela Charanpe, indígena de la comunidad de Villa Nueva, recordó que en Nuqui, donde se ubica su comunidad en la Costa Pacífica: “Nosotros, todos, somos autoridades de la comunidad […] aquí no hay ningún líder, ningún Gobernador. Todos somos, desde los niños hasta los ancianos, líderes para defender los territorios y las comunidades.”

Antecedentes

La ´Escuela Política de Mujeres´ es una apuesta que nació el 21 de agosto de 2008, impulsada por 13 mujeres desde la Secretaría de las Mujeres del CNA, con la necesidad de visibilizar la voz a las mujeres de las comunidades ubicadas en el Chocó, la Zona Cafetera, Bolívar, Catatumbo, Nariño, Huila, Cauca, entre otras; para encontrar el reconocimiento a sus luchas políticas en toda Colombia.