Fotos: e-consulta
Ciudad de México | Desinformémonos. Miles de jóvenes de la Facultad de Medicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y de la Universidad Popular Autónoma del estado (UPAEP), junto con conductores de las compañías Uber y Didi, protestaron la tarde del martes para exigir justicia por los asesinatos de los estudiantes Ximena Quijano, José Antonio Parada, Francisco Javier Tirado y el conductor de Uber Josué Emanuel, cuyos cuerpos fueron encontrados el domingo pasado en Huejotzingo.
Al grito de consignas como “ni una bata menos” y “salvamos vidas protejan las nuestras”, los estudiantes avanzaron hasta la Casa Aguayo, sede del gobierno local, para demandar justicia por sus compañeros asesinados y resolver la crisis de inseguridad.
Estudiantes de la #BUAP y el #UPAEP marchan codo a codo para pedir justicia en el asesinato de tres jóvenes estudiantes de #Medicina, dos de ellos de intercambio de #Colombia y un chofer de #UBER en #Huejotzingo #Puebla #PermanenciasVoluntarias pic.twitter.com/mmEvO7XyhZ
— Permanencias Voluntarias (@Perm_Voluntaria) February 25, 2020
“No nos importa quien está allá adentro si es del PAN o del PRI, no nos importa si es de Morena, no nos interesa su partido, ni nada de esas politiquerías baratas que ellos saben hacer, lo que queremos es, lo que tienen que hacer, que trabajen, que mejoren seguridad pública”, dijo uno de los estudiantes.
A la protesta se unieron alrededor de 20 conductores de las compañías Uber y Didi que pintaron en los vidrios de sus vehículos “no quiero ser el próximo”.
En la Facultad de Medicina de la BUAP, los estudiantes vestidos con sus batas blancas y playeras negras cerraron las instalaciones y colocaron una ofrenda floral y batas en el acceso, así como guardaron un minuto de silencio y concluyeron con el grito “las balas que disparaste van a volver”.
El lunes 24 de febrero las autoridades informaron el hallazgo de cuatro cuerpos sin vida y con impactos de bala en un camino que lleva a la colonia Los Tanques en la comunidad de Santa Ana Xalmimilulco, en el municipio de Huejotzingo. Los cuerpos correspondían a los de tres estudiantes universitarios, dos de ellos colombianos, y el del conductor del vehículo.
