Al menos 729 defensores de derechos humanos fueron asesinados entre 1994 y el presente año en Colombia, reveló Naciones Unidas. Hasta septiembre del 2015, alrededor de 30 activistas fueron víctimas de homicidio y otros 20 sufrieron una tentativa de asesinato, informó la Oficina en Colombia del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
Esto «demuestra la persistencia de un entorno inseguro y hostil para el ejercicio de su labor», afirmó la ONU, quien junto a la Fiscalía colombiana realizó el informe para enfatizar que «este año se ha superado el promedio de homicidios de defensores de derechos humanos que se venía registrando en los últimos 20 años».
Las recientes muertes de John Jairo Ramírez Olaya, líder afrodescendiente del puerto de Buenaventura sobre el Pacífico colombiano; Daniel Abril, dirigente ambiental y campesino en la región de la Orinoquía, y Luis Francisco Hernández, representante de víctimas en Tierralta, en el departamento de Córdoba y al noroeste colombiano, reflejan la ineficacia del Estado para garantizar la protección a los derechos humanos.
Por última, el organismo instó al esclarecimiento de los homicidios y las amenazas dirigidas a los defensores, que cada año incrementan por la falta de voluntad política e impunidad.
Con información de agencias
