Un responsable de Naciones Unidas informó de que los Cascos Azules de la ONU desplazados al lugar de los hechos habían visto alrededor de 27 cadáveres entre la primera y la segunda planta del edificio.

El ataque al hotel Radisson Blu, que duró más de siete horas, retuvo a 140 huéspedes y 30 trabajadores del hotel que se encontraban en esos momentos, de los cuáles contaron cuando menos 27 muertos, entre ellos, trece de los asaltantes.

El asalto,  que comenzó en la mañana del viernes 20 muy temprano, cuando dos individuos accedieron hasta la zona de seguridad del establecimiento en un vehículo con placa diplomática y abrieron fuego contra los vigilantes que se encontraban junto a la puerta.

En un primer momento, las fuerzas de seguridad consiguieron abatir a dos asaltantes y los demás se atrincheraron en los pisos superiores del edificio.

El ataque ha sido reivindicado por el grupo yihadista Al-Murabitún, grupo cercano a Al-Qaeda, al que se le atribuye además el atentado perpetrado el 7 de marzo en Malí en un bar de Bamako y que acabó con un total de cinco muertos.