Una medida para confiscar los bienes u objetos de valor a los refugiados y migrantes que lleguen a Dinamarca fue aprobada hoy por el parlamento, con el fin de que ellos mismos sustenten su estancia en el país.

El documento, que presentó el gobierno danés apoyado por todas las formaciones de derecha, plantea un recorte de los derechos sociales de los solicitantes de asilo y prolonga los plazos para la reagrupación familiar y la concesión del permiso de residencia permanente.

Según el ministerio de inmigración, integración y vivienda del país, los artículos de “especial valor sentimental” como retratos familiares y medallas quedarán exentos, pero los «relojes, teléfonos celulares y computadoras» podrían confiscarse.

Poco después de que el texto fuera propuesto, la medida fue aprobada por los parlamentarios.

Algo similar sucedió en Suiza hace unas semanas, donde todos los refugiados que entren a Suiza deberán entregar sus bienes que superen el valor de mil francos (unos 915 euros), además de ceder el 10 por ciento de su salario durante diez años para abonar 15 mil francos si consiguen trabajo en el país.

Con información de agencias