José, Mario Arturo, Alfredo, Bernardo y Susana se habían ido de vacaciones. Los muchachos no superan los 25 años, ella tiene 16. Se habían ido de vacaciones. Volvían. Los paró la policía. Nadie los ha vuelto a ver.

Cuatro policías fueron acusados de la desaparición de los jóvenes veracruzanos, a fuerza de la denuncia pública que hicieron padres y amigos. De los 35 agentes de la Policía Estatal que fueron detenidos y trasladados a Xalapa, capital del estado, 4 fueron acusados de la desaparición de los muchachos arriba mencionados.

Los policías están adscriptos a la Octava Región con base en Tierra Blanca, según informó Quadratín Veracruz.

Bernardo Benitez, padre, denunció lo falta de sus hijos en la radio, en el programa Radio Fórmula, donde dio detalles de lo sucedido:

“Mi hijo y un hijo de un hermano mío, y familiares y amigos salieron al puerto de Veracruz el sábado por la tarde. El lunes (11 de enero) salieron a las once de la mañana de regreso. Llegaron a Tierra Blanca y en la carretera, desayunaron al parecer unos tacos, quiero pensar que pararon en un almacén que se llama Super Chedrahuy. Al lado hay una gasolinera, allí se orillaron.

Los abordó una camioneta de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Veracruz. Los empezó a entrevistar, a hacerle preguntas, en ese preciso momento pasó una persona de Playa Vicente, que es de dónde nosotros somos y se dio cuenta. Entonces le marcó a mi sobrino, que le dijo que no habia ningún problema. Que es un procedimiento de las autoridades.

A dos de las personas las pasan a la camioneta. Pasan la vía, se salen de la carretera y entran por un camino de terracería. El vecino vuelve a intentar hablar por teléfono pero mi sobrino no le contesta. Entonces le da miedo y nos avisa.”

A partir de ese momento, la familia no vuelve a saber de ellos. El coche en el que viajaban los muchachos apareció esa misma noche en la ciudad de Medellín, estacionado, cerrado, como si nada hubiera pasado. Seguridad Pública se llevó el vehículo a un corralón.

La familia acudió al Ministerio Público en Tierra Blanca a denunciar la desaparición de los jóvenes. Desde las doce de la noche del lunes permanecieron en guardia afuera de las oficinas de la fiscalía.

“Estamos como perros, con sol, con frío, sin que nadie nos atienda, esperanzados a que alguna noticia se nos dé, exigiendo justicia, hartos de esta forma de vivir que nos han encajado. Somos cinco padres de familia, padres de cinco jóvenes que no aparecen”, habían relatado a La Jornada, que publica el testimonio en su edición de este viernes 15.

También se manifestaron en la tarde del jueves, en el domo principal de San Vicente, exigiendo que los muchachos regresen sanos y salvos a sus casas.

Según reportó Notimex, los policías admitieron haber detenido a los muchachos, pero que no reportaron la acción en la bitácora de actividades de su base.