Ciudad de México | Desinformémonos. La construcción del ferrocarril del Tren Maya, además de impactar negativamente en la región de la Península de Yucatán y causar un “grave” desequilibrio ecológico, podría afectar las costumbres y tradiciones de los pueblos mayas asentados en el Corredor Biológico Mesoamericano, señaló César Romero Herrera, director del Área Natural Protegida de Los Manglares, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
“Todo desarrollo de comunicación debe de ser bien planeado con estudios de impacto ambiental, sobre todo en las zonas por donde se trazará la ruta”, indicó el investigador.
Agregó que el Tren Maya no debería interrumpir el Corredor Biológico ni contraponerse al desarrollo del patrimonio natural y cultural, como tampoco dañar las 17 áreas protegidas en la península de Yucatán.
De acuerdo con Romero Herrera, la planificación de la obra es un “punto medular” para que no haya daños en la zona.
Con información de La Jornada Maya
