Ciudad de México | Desinformémonos. Los carteles de protesta que se utilizaron durante la movilización de las mujeres en Wahington contra Donald Trump se conservarán como “tesoros culturales” en museos, bibliotecas y universidades, pues contienen mensajes e imágenes “desafiantes, esperanzados y a menudo descaradamente mordaces”, por lo que los comisarios de museos y activistas decidieron guardarlos.
En Boston, un grupo de profesores de la Universidad de Nordeste reunió rápidamente más de mil carteles que alrededor de 175 mil personas dejaron en cercas y veredas de Boston Common. «Era una especie de instalación pública llamativa, creada por el público», dijo Dietmar Offenhuber, profesor asistente de arte y diseño. «Representaba a una amplia variedad de voces distintas que estaban allí».
En la capital estadounidense, el National Museum of American History envió a sus trabajadores a recoger los carteles que quedaron en el National Mall, por donde pasaron más de 500 mil personas, y muchos formarán parte de la colección historia política del Museo.
Otros museos y bibliotecas acudieron a medios sociales para pedir a los manifestantes que donaran sus carteles, chapas y los gorros rosas tejidos que se convirtieron en símbolo de la protesta.
Entre las instituciones que recopilaron las pancartas están el Bishosgate Institute de Londres, el Royal Alberta Museum de Canadá, el National Underground Railroad Freedom Center en Cincinnati y el Worcester Art Museum en Massachusetts.
La biblioteca Newberry de Chicago añadió que también reunirá los carteles y folletos de las marchas organizadas por Black Lives Matter y otras agrupaciones, así como de actos en el espacio público.
«Es importante porque mucho de lo que recibimos está hecho a mano. Son las propias expresiones y sentimientos de la gente», dijo Martha Briggs, comisaria de manuscritos modernos en la institución. «Veinte años después no lo consigues necesariamente, consigues los registros de la organización», señaló.