“Les golpearon y les quitaron sus carteras”, así explica la vocera de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, Julita Villalba, las agresiones policiales vividas el domingo 15 de noviembre, a los docentes que se manifestaban en contra de la evaluación educativa en las instalaciones de la UTEZ en el municipio de Emiliano Zapata, Morelos.

Varios profesores fueron “encapsulados” por elementos del Mando Único y detenidos con violencia. Horas después, ocho maestros fueron liberados pero denunciaron trato vejatorio, golpes y sustracción de sus carteras, según informa Proceso.

La vocera Julita Villalba declaró que fue un acto abierto de represión. Relató que en un momento de tensión en la mobilización a raíz de la presencia agresiva de los elementos policiacos provocó que tanto quienes acudieron para realizar la evaluación, padres de familia y los opositores a la reforma, corrieran, lo que permitió que la fuerza policiaca detuviera al menos a cuatro personas.

Los docentes, entre ellos Alma Delia Nájera cabeza visible del movimiento magisterial democrático y quien fue deteneida “con lujo de violencia”, fueron trasladados en la patrulla 069 del Mando Único y llevados a la llamada Torre Morelos, sede de la Comisión Estatal de Seguridad Pública.

Tras las detenciones, los integrantes de la disidencia magisterial en Morelos realizaron un bloqueo y marcha hasta Torre Morelos, donde efecturaron bloqueos intermitentes en la Autopista del Sol.

En Tlaxcala, en la universidad Politécnica se vivió también una inusitada violencia contra los maestros que protestaban contra la evaluación por un amplio contingente de granaderos, donde denuncian que hubo infiltrados que desataron las detenciones. También en Durango, donde un megaoperativo de policías con vehículos blindados conocidos como «rinocerontes» cercaron la Universidad Tecnológica y se produjeron varios enfrentamientos con los granaderos. En Mazatlán, Sinaloa, reportaron tres maestros detenidos.

En un comunicado los maestros dijeron que “este es el diálogo que ofrece el Estado. La represión es la única respuesta del gobierno federal al ver que su reforma educativa y su evaluación punitiva se derrumban ante la férrea unidad del magisterio que ya se prepara para la huelga nacional”.

Foto: Noroeste Sinaloa