“No importan, en el fondo, los números o las cifras. Si existen o no registros oficiales. Lo cierto es que miles de mujeres están siendo asesinadas en el estado, pero con una sola mujer que sea violentada por uno o más hombres es suficiente” explica Nadia Maciel, integrante de la Red de Mujeres Jóvenes Indígenas y Afromexicanas de Guerrero (Remijina).

Sus palabras vienen a responder las desafortunadas afirmaciones del vicefiscal del estado, José Antonio Bonilla Uribe que sostuvo que “no hay un problema de feminicidios en el estado, porque no es lo mismo un homicidio de mujer que un feminicidio”

Pero, ¿existe esa diferencia?
“A pesar de que con una baste, en Guerrero tenemos un problema con el registro de los crímenes contra mujeres, ya que se registran como asesinatos o como crímenes pasionales. Quienes están al frente de los Ministerios Públicos no quieren dar el brazo a torcer en esto. Desde las organizaciones civiles decismo que no hay pretexto que se pueda esgrimir ante esta violencia, que no hay forma de justificar asesinatos crueles.”

En vez de hacer visible la pandemia, las instituciones de justicia (y sus funcionarios) se han dedicado a culpar a las víctimas: que se trata de mujeres que andaban solas por las noches, o que trabajaban en centros nocturnos (como fue el caso de algunas chicas atacadas en Acapulco) o incluso, que estaban metidas en problemas o vinculadas con el crimen organizado.

“Tenemos que pensar que Guerrero está considerado nacional e itnernacionalmente como una de las zonas más violentas del país. Vivimos en un contexto de guerra y esto las mujeres lo sufrimos el doble: el acoso, la militarización hace que no podamos andar libremente por la calle. Eso ya es razón suficiente para atender este problema” explicó Nadia.

Las organizaciones feministas y de mujeres del estado están bregando por la declaración de la alerta de género en Guerrero, que sea un respaldo para la denuncia de la situación y que permita empezar a contabilizar los casos de una manera más adecuada. Ya el Observatorio de Feminicidios de Acapulco viene trabajando al respecto, tomando las escasas cifras de los ministerios públicos y monitorendo las noticias en la prensa, pero eso también tienen sus bemoles: “en la prensa sólo tenemos noticia de lo que sucede en las ciudades grandes, como Acapulco o Chilpancingo, pero en las comunidades muy retiradas o en los municipios pequeños, ni siquiera trascienden.”

Este domingo 24 se sumarán a las marchas nacionales en contra de la violencia de género en Acapulco y en Chilpancingo, y para el 2 de Mayo preparan un Foro de discusión con otras mujeres y defensoras provenientes de estados donde la alerta ya ha sido activada. “La única forma de protegernos es estar unidas, que nos vean juntas. Por eso apelamos a mujeres de otros estados para que nos acompañen en este proceso. Es muy difícil la situación para las defensoras en la entidad, por eso buscamos aliadas. Buscamos armar un frente común, realizar dos grandes marchas en Guerrero este domingo que puedan impactar en la opinión pública y desde ahí, demandar la alerta.” Pero juntas, siempre juntas.