Ciudad de México | Desinformémonos. “Con una audiencia maquillada y un acuerdo pactado hoy, mi agresor ha quedado libre. Esto es México”, publicó el pasado 21 de enero la saxofonista María Elena Ríos, quien fue víctima de un ataque con ácido en septiembre de 2019 por órdenes del exdiputado priísta Juan Antonio Vera Carrizal, en Oaxaca.
La saxofonista y activista oaxaqueña condenó que se le concediera el arresto domiciliario a Vera Carrizal, quien fue detenido en 2020 por el ataque. “Si lo liberan y se da a la fuga y me mata #QuémenloTodo”, añadió Ríos en su cuenta de Twitter.
Fue el juez Teódulo Pacheco Pacheco quien resolvió a favor de Vera Carrizal, luego de que aprobó “todos los medios de prueba falsificados y sin metodología” del agresor, con los cuales “pretenden hacerlo pasar por ‘enfermo’”, denunció Elena Ríos.
En 2020, los autores materiales del ataque con ácido contra la saxofonista María Elena Ríos Ortiz confirmaron la responsabilidad del empresario y exdiputado priísta Juan Antonio Vera Carrizal, quien ofreció 30 mil pesos a cambio de que trabajadores de una construcción suya atacaran a la joven de 26 años el 9 de septiembre de 2019.
Casi ocho meses después del ataque, y a poco más de tres meses prófugo, Vera Carrizal fue detenido por el delito de feminicidio en grado de tentativa. Su hijo, Juan Antonio Vera Hernández, quien también está implicado en la agresión contra Ríos, actualmente se encuentra prófugo de la justicia y fue “protegido” del gobierno estatal de Alejandro Murat, como denunciaron organizaciones, colectivos y mujeres feministas en julio de 2022.
Desde el ataque en su contra, María Elena Ríos ha denunciado la corrupción de las autoridades en su caso y se convirtió en una activista por los derechos de las mujeres en Oaxaca, por lo que ha sido reprimida. Tan sólo el año pasado, la saxofonista denunció que fue golpeada por policías estatales y la seguridad privada del entonces gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, luego de que protestó en la primera jornada de la Guelaguetza 2022 con una manta en la que se leía “Oaxaca feminicida”.