Miles de campesinos e indígenas guatemaltecos mantienen un bloqueo en 14 rutas del país bajo el acecho de la Policía Nacional Civil (PNC), cuyos miembros afirman estar dispuestos a recurrir a cualquier método para garantizar la libre circulación.

El objeto de mantener los bloqueos es presionar al gobierno para que nacionalice la energía eléctrica y cese la persecución política contra defensores de derechos humanos, así como para que se reparta la tierra entre los campesinos, entre otras demandas, indicó la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOC).

Por otra parte, el movimiento exige el abastecimiento de hospitales con medicamentos, la creación de un subsidio agrícola con unos 38 millones de dólares, una ley para la regulación de los bienes naturales y realizar una Asamblea Constituyente.

Desde temprano en la mañana los que respondieron a la convocatoria presentada el 5 de mayo por la CNOC cerraron el paso de las vías en la Cumbre de Salamá, departamento de Baja Verapaz, en los sureños territorios de Cocales y El Zarco, y otros puntos, confirmó la estatal Protección Vial (Provial).

«La PNC está amparada para utilizar los medios que sean necesarios» para mantener el orden en las calles del país, afirmó su director, Nery Ramos, en referencia a la presencia de los inconformes.

Según Ramos, los bloqueos son comunes en este tipo de protestas, sólo que esta vez para disuadirlos hay mesas interinstitucionales de diálogo que de no funcionar, otorgarán la facultad a la policía de controlar a los manifestantes.

Con información de Prensa Latina