Ciudad de México | Desinformémonos. Las comunidades tsotsiles del municipio de Aldama, en Chiapas, siguen desplazadas y en una situación de “riesgo a la vida, integridad y seguridad personal” por los “constantes ataques con armas de alto poder por parte de un grupo civil de corte paramilitar procedente de Santa Martha, Manuel Utrilla, Chenalhó”, señaló el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba).
“Las agresiones a las comunidades de Aldama no han cesado a pesar de la presencia militar y policiaca en la región”, agregó el Frayba, que denunció que la respuesta del gobierno federal y estatal ha sido “inoperante” a la violencia desde el 2015.
El Centro denunció que el pasado 10 de abril seis familias de la comunidad de Xuxch’en y tres de la comunidad de Coco’, en el municipio de Aldama, se desplazaron forzadamente ante el ataque desde la comunidad vecina de Slumka, Chenalhó. Los testimonios señalaron que hubo “ muchos disparos de alto calibre” contra quienes avanzaban por la carretera.
“La crisis humanitaria en la zona Altos de Chiapas escala por la impunidad. Las administraciones de Manuel Velasco Coello y la actual de Rutilio Escandón Cadenas, han actuado de manera discriminatoria e invisibilizan los impactos del desplazamiento forzado”, indicó.
A continuación el comunicado completo:
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Persiste situación de desplazamiento forzado y riesgo a la vida de población de comunidades tsotsiles, en el municipio de Aldama, Chiapas, México, ante los constantes ataques con armas de alto poder por parte de un grupo civil de corte paramilitar procedente de Santa Martha, Manuel Utrilla, Chenalhó.
El día de hoy, entre las 6:30 a 7:00 horas, José Jiménez Santiz, de 34 años de edad, originario de la cabecera municipal de Aldama, fue herido de bala en el brazo izquierdo, cuando caminaba cerca de la comunidad de Tabak.
El día 10 de abril de 2019, 6 familias de la comunidad de Xuxch’en y 3 familias de la comunidad de Coco’, en el municipio de Aldama, se desplazaron forzadamente por la situación de constante riesgo a la vida, integridad y seguridad personal ante los continuos ataques con armas de alto poder provenientes de Slumka, Chenalhó.
Según testimonios, el día 10 de abril de 2019, aproximadamente a las 8:32 horas, las comunidades de Xuxch’en y Coco’, municipio de Aldama, fueron atacadas desde la comunidad Slumka, Chenalhó: “Habían muchos disparos de alto calibre y también están disparando a los carros y a las personas que transitan en la carretera”. A las 14:42 horas, hubo otro ataque armado a la comunidad de Coco’ que afectó también a Tabak, proveniente de Saclum.
Las agresiones a las comunidades de Aldama no han cesado a pesar de la presencia militar y policiaca en la región. El 24 de marzo de 2019, un niño de 3 años resultó herido durante un ataque armado en Tabak “uno de los disparos atravesó la tabla de una casa donde se encontraba el niño Armando Santos”.1 El día de hoy, en la mañana, se registró el ataque más reciente.
El día 9 de abril de 2019, aproximadamente a las 23:00 horas, 18 elementos de la policía estatal abandonaron la Base de Operaciones Mixtas que tenían en la comunidad de Coco’, posterior a uno de los ataques por parte de grupos civiles armados de corte paramilitar: “Les fue dañado por arma de fuego su camioneta, lo que hicieron fue salirse caminando hasta llegar a San Andrés Laráinzar”.
Lo anterior es resultado de la inoperante respuesta de los gobiernos federal y estatal desde 2015 a la violencia en la región. La crisis humanitaria en la zona Altos de Chiapas escala por la impunidad. Las administraciones de Manuel Velasco Coello y la actual de Rutilio Escandón Cadenas, han actuado de manera discriminatoria e invisibilizan los impactos del desplazamiento forzado.
Reiteramos al Estado mexicano las siguientes exigencias:
Primero: Implementar medidas necesarias, urgentes y efectivas para proteger la vida e integridad personal de la población en las comunidades tsotsiles, que se ubican en la franja límite de los municipios de Aldama y Chenalhó, Chiapas, con especial atención a las víctimas del desplazamiento forzado, de acuerdo a los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos de las Naciones Unidas y la Ley para la Prevención y Atención del Desplazamiento Interno en el Estado de Chiapas.
Segundo: Atender de manera integral la emergencia humanitaria de la población víctima de desplazamiento forzado, especialmente a personas heridas y familiares de personas asesinadas.
Tercero: Investigar, sancionar, desarmar y desarticular a los grupos armados de corte paramilitar de Santa Martha, Manuel Utrilla, Chenalhó, responsables directos de los ataques armados que desde 2016 han provocado desplazamientos forzados masivos en la región.
Cuarto: Investigar la acción y omisión de los funcionarios que han sido cómplices y han propiciado la violencia generalizada en la región.
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