Fotos: Cantiere Milano
Ciudad de México | Desinformémonos. Integrantes de la organización Cantiere Milano, afín al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), protestaron frente a la sede del grupo Danone en Milán, Italia, el pasado 11 de junio para que la empresa filial Bonafont frene el saqueo de agua en comunidades indígenas de Puebla.
La organización civil denunció el robo de millones de litros de agua que realiza Bonafont a las comunidades de Puebla y se pronunció en solidaridad con los pueblos que mantienen bloqueada la planta de la empresa embotelladora en la comunidad de Santa María Zacatepec desde el pasado 22 de marzo.
En un comunicado posterior a la acción, el colectivo explicó que estuvo frente a la sede del grupo Danone, del que forma parte Bonafont, con pintura roja “para simbolizar la sangre que se derrama cada día: la sangre de los pueblos originarios y de la Madre Tierra” y con botellas vacías de la empresa, que son “su principal fuente de lucro y causa de la devastación para todos los territorios en los que se han asentado”.
Los activistas denunciaron que desde 1992 la embotelladora se ha instalado en el territorio de Puebla sin que las poblaciones locales sean consultadas por el estado, “que impuso la decisión a la población”, lo cual provocó la falta de recursos hídricos para quienes habitan esos territorios. Afirmaron que la privatización sistemática del agua por parte de la multinacional causa muchos problemas a los habitantes de la zona, quienes “siempre han garantizado su autonomía y subsistencia”, así como un progresivo deterioro de la actividad agrícola, de los ecosistemas locales y de la vida cotidiana.
“Diez años después del referéndum italiano sobre bienes comunes, es más importante que nunca tener presente que las luchas del agua y por la defensa de la Tierra y los territorios son luchas por defender y afirmar contínuamente la dignidad y autonomía de los pueblos que resisten contra la guerra y el robo”, concluyó Cantiere Milano.
El colectivo vinculado al EZLN realizó la protesta en el marco de la Travesía por la Vida, viaje transatlántico que emprendió una delegación zapatista el pasado 2 de mayo para realizar visitas y diálogos con distintos colectivos europeos y para compartir “historias mutuas, dolores, rabias, logros y fracasos” de las resistencias en más de 20 países.
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