Ante el nuevo revés que sufrieron los grupos de resistencia de Mexicali en defensa del agua con el fallo de la sala regional de Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que consideró la realización de un es «intrascendente e improcedente».
El colectivo Plebiscito sí por el Agua de Baja California, informa que es falso e incorrecto que con esta sentencia se ponga fin a su lucha en contra de la transnacional Constellation Brands y refieren que apelaran a su última instancia: la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal.
Para el defensor del agua Iván Martínez Zazueta, el orden social actual, las leyes y sus ejecutores tienden a servir -en última instancia- a quienes concentran el poder económico. “Sin embargo, esa lógica no es absoluta. Se puede quebrar. Todo es cuestión de correlación de fuerzas”, refiere.
A demás explica que “el plebiscito, más que una simple herramienta jurídica y legal, es un instrumento político. Y su uso más político consiste en la posibilidad que abre para la organización y el trabajo de base; para el vínculo constante con la ciudadanía; para informar, discutir y convencer; para generar mecanismos de participación popular y de sentido de pertenencia en la lucha; para generar convergencia con distintos colectivos; para la formación política; para apropiarse del espacio público; y para dar la batalla cultural.
Verlo así, más allá de sus limitantes formales expresadas en la Ley de Participación Ciudadana, es lo que, como otros medios, puede poner en jaque al rey en su propio campo de juego”.
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